PARA NO TENER SORPRESAS ( FABULA )

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

PARA NO TENER SORPRESAS ( FABULA )

Estaba la Catarina parada en una barda, inmóvil y pensando en silencio

en como regresar al jardín en donde habitaba, y que lo estaban regando.

Había subido a ese lugar para no ser bañada por el agua, y ahora estaba allí

con su cabeza y antenas, la cobertura de sus alas, las alas mismas y un abdomen central.

Era de la especie roja brillante con puntos negros, llamada Cocinellidae.

Cerca de ese sitio paso una hormiga, que seguía una fila con sus hermanas,

guiadas por las feromonas, en busca de alimento para llevar a su hormiguero.

Se detuvo un momento al ver a la Catarina, y se acercó a ella para preguntarle

porque estaba allí, a lo que contestó la Catarina, que descansaba de tanta actividad,

y para evitar ser mojada por el riego del agua.La hormiga rara vez había visto

a este espécimen y le preguntó que si caminaba o volaba, a lo que contestó la

Catarina que hacia las dos cosas, y que solo en situaciones difíciles volaba,

ya que para hacer esto tenía que realizar un ritual, que consistía en levantar

su cobertura de alas, para que salieran estas, que luego agitaba para volar.

A su vez la Catarina le preguntó a la hormiga, que como le hacía para poder llevar,

hojas y semillas pesadas siendo tan delgada, a lo que respondió que estaba

dotada por la naturaleza para eso. Así siguieron el dialogo hasta que llegaron

al tema de saber como se alimentaban. Entonces les entró la duda, si una a otra

se comerían.La Catarina aclaró que ella solo comía insectos de cuerpo blando,

los que eran dañinos para la las plantas y la agricultura, y que solo otra especie era carnívora,

pero ella no; que al contrario ayudaba a combatir las plagas, y por eso los humanos

las cuidaban. La hormiga a su vez comentó que solo comía hojas, semillas y

artrópodos muertos, que no comía Catarinas. Al aclararse todo esto quedaron tranquilas y

con ganas de iniciar una amistad. La hormiga que era obrera se despidió y siguió su camino,

hasta llegar a su hormiguero, donde convivía con los zánganos y la reina.

Por su parte la Catarina desplegó sus alas y voló en busca de insectos.

A la Catarina también se le llama Mariquita,

y Mochuela, y las hay de diferentes colores,

son rojas, amarillas, anaranjadas y rojas moradas.

MORALEJA: primero debes saber algo de quien

recién conoces, para no tener sorpresas.

J. Jesús Ibarra Rodríguez.

México. D. R .

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Elías Antonio Almada, gracias amable poeta por tu visita a mi pagina.

Me alegra que te haya gustado mi texto.

Un fraternal saludo.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Silvana Beatriz, fina y activa poeta, te agradezco infinito que sigas mis letras.

Tus reales y acertados comentarios son muy significativos.

Recibe un cordial saludo fraternal.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Benjamín Adolfo, gentil poeta y amigo, gracias por estar aqui en mis letras.

Tu comentario queda en mi pagina reflejando tu apreciación acertada y tu sensibilidad.

Recibe un fraternal saludo en la distancia.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Delia Pilar, fina y apreciada poeta, bienvenida a mi pagina.

En tu acertado comentario, salta a la vista tu facultad de apreciar los contenidos de los textos.

Trasladar las vivencias de las otras especies, como ejemplo a las de los humanos es muy acertado.

Te agradezco infinito que hayas DESTACADO la Fábula.

Te envío con afecto un fraternal saludo.

[Silvana Beatriz Sosa]

J. Jesús:

Excelente descripción has logrado en esta fábula. Me ha encantado. Te felicito y te aplaudo de pie :)

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Preciosa fábula con moraleja, J. Jesús!

[Delia Pilar]

Excelente fábula y muy bien escrita, Jesús.

Esto se aplica a los humanos, el mundo gozaría de más paz si aplicáramos

esto a la vida diaria porque además de evitar sorpresas el conocerse es

el principio de la estima y, en definitiva, del amor universal. 

Felicitaciones por esta obra didáctica.