En esta segunda década del tercer milenio
yo,
nacido tres veces del árbol de la carne,
caído tres veces desde sus ramas vacías,
como agua diáfana empozada,
roja por el mar materno,
sílabas de mi nombre apúranse a rescatar
de tus labios
quietud
aire
con los que tu boca intenta crear mi nombre-
"quejas del viento sobre montón
de huesos"-.
...
Sea ese mi nombre en esta vida:
En ojos cerrados no entran moscas,
dice el refranero popular,
y tiene mucho tino el acierto
pues lo hemos podido comprobar
conforme pasa el tiempo...
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME