MUJER SIEMPRE ANHELADA

[NELSON LENIN AGUINAGA ORTIZ]

En algún lugar del mundo sabía de tu existencia, con la apetencia

que la esencia de mis presagios me llevarían a tu savia con esas

certezas de ese instante, como un fulminante a tu rostro

fijaría y demostraría la realidad en este sueño de cada día

Ese cuerpo torneado en tardes soñadas, veneraré hasta

enloquecer aclamando para mis adentros en el espacio,

donde despacio te tomaré; un abrazo vendrá

y, seguidamente un beso, con matices topacios aclamaré

Paraísos pinté con mi buen juicio, al cual sumé una ilusión

y tomé de la luna su brillo, del sol su calor y del cielo

la eternidad, para almacenar en mis manos un racimo

adherido al amor que me animo a entregarte cuando te abracé

Mi obsesión es una locomoción descarrilada, en los resquicios

intersticiales quedados por los intervalos sabidos a miel,

conjugados con sinónimos aspirantes pretendidos desde siempre,

por la conmiseración establecida en aras de establecer felicidad

La apetencia soñada parece quedarse en arrebatos, pero

el destino emerge en la inmensidad, sin dejarme abatir porque

seré feliz aunque para esta misión tenga que vender la misma

alma al mejor postor, si con esto consumo mi mayor ambición

Pasajero de luz he sido, en tu regazo he vivido y por ti

he querido homenajear a tu siempre disposición celestina,

para tomar la estrella y con mansedumbre invitarle a manifestarse

como la ubicuidad excelsa de la mujer que siempre presentí

Nelson 

ubicuidad

1. nombre femenino

   Capacidad de estar presente en todas partes al mismo tiempo.