MIGUEL

[JORGE SERNOQUI]

Para mi amigo MIGUEL, un ser especial que todos días me saluda

Imitando la bocina de un auto (su pasión) cuando pasa por el frente de mí casa;

el no sabe que es mi amigo, ¿pero que importancia tiene?

MIGUEL

Miguel no tuvo la infancia

que debiera haber tenido,

Miguel se quedó en el tiempo

y hoy, siendo hombre, es un niño.

Un tiempo de mariposas

bolitas, barriletes y racimos;

nunca sus manos tuvieron

un juguete, un cariño

solo un molde de madera

y anda cortando ladrillos.

Con manos sucias de barro

anda ganándose el pan, con que alimenta a su madre

y tanto cuesta ganar.

Cuando amanece en los hornos

pala al hombro va Miguel,

con la carga de la vida,

buscando un día crecer

por un camino sin rumbo,

donde la noria del tiempo

no lo verá florecer.

Si alguna vez, se te nubla

la línea de tu camino,

no tengas miedo Miguel

aunque te encuentres perdido,

y la luz mala de una noche

refleje en el pisadero

al diablo dueño del vino.

No tengas miedo Miguel,

¡Si Dios protege a los niños!!!