Ven y descansa mi princesa en este pecho;
para luego ir al lecho y encender las mareas,
con las cuales el camino ya es estrecho,
y el susurro se difumina ante nuestras ideas
No te preocupes que el tiempo está detenido,
ante la sutil caricia enmarcada en tu sentir
al cual siento latir, y me siento contigo un elegido
de aquellos nacidos solo para entregarte mi fluir
Los límites van marcando un prolongado gemido;
producto de esta lengua que marca el compás,
por donde debe transitar, hasta alcanzar el cálido
dominio con la total efervescencia de estas ansias
Adorno tu pubis con estas manos de alfarero, .
siempre pensando en la riqueza diamantina
perlada con esos pliegues, que adornan el alero
de seda y nácar para hacerte mía mi golondrina
Lo que vino como corolario, fue subirme a un santuario
por donde fluía un estuario de grandes proporciones;
acaudaladas por nuestros sentires en ese reliquiario,
cuya tapa fue abierta y tomada en grandes raciones
Nelson
Comentario
Gracias amigo Elías por destacar estas letras tejidas con el corazón; reitero en mi agradecimiento y a la distancia mis saludos cordiales
Nelson,
Amor y pasión conjugados en tus bellos versos. Felicidades!
Saludos y bendiciones!
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