Mi desierto vergel

 

Se marchitó el cándido capullo

en mi rosal,

¿Porque no afloró?

¡Si tenía en su raíz

el agua limpia del amor¡.

Desierto quedó de pronto

mi vergel,

aunque mil rosas,

hermosean por doquier.

Ninguna como aquel blanco

capullo

que despuntó en mi querer,

pernotó en mi corazón

y se apremió

en perecer.

 

Vistas: 40

Comentario

¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!

Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

Your image is loading...

Insignia

Cargando…