ME LLEVARÉ
¡No te llevas nada!
todo se quedará aquí.
Pero lo que he amado
sí me lo voy a llevar,
eso no hay quien me lo quite.
¿Y mis emociones?
¡Esas son mías!
y sí me las llevo también,
no las dejo aquí,
no quiero olvidarlas
por nada en el mundo
¿Y los besos?
¿Y las caricias?
¿Y las miradas tiernas?
¿Y el azul del cielo?
¿Y los sentimientos?
No los dejo,
vendrán conmigo
a donde yo vaya.
Dios me dice
que repase
por si me he olvidado de algo...
Sí, se me pasaba
poner las lágrimas
y esas
que a veces me he tragado
para verterlas
a sus pies
y que Él
las valore
y las transforme:
Solamente en Amor.
Comentario
¿Y los besos?
¿Y las caricias?
¿Y las miradas tiernas?
¿Y el azul del cielo?
¿Y los sentimientos?
No los dejo,
vendrán conmigo
a donde yo vaya...
Así es estimada colega, nos llevaremos todo lo vivido, lo que espiritualmente nos pertenece y que ha enriquecido nuestro bregar. Lo atesorado en cada vivencia que ha solazado la existencia y que nos ha inspirado con intensidad.
Dejaremos nuestros recuerdos hilvanados entre azares en las memorias de quienes nos han amado y así viviremos de alguna manera en sus corazones.
Gracias por tan sensible compartir.
Te felicito por tu genial aporte.
Carmen Isabel, ¡qué hermoso poema nos compartes! nos llevaremos el sufrimiento y la alegría....y todo lo que hemos vivido aquí...aunque no nos llevemos nada material....Un cordial saludo.
Muy hermoso y profundo tu poema, Carmen.
Mi idea es que todo lo que vivimos emocionalmente y las experiencias por las que valió la pena vivir nos pertenecen y las llevaremos con nosotros adónde sea que iremos. Dejaremos un manojo de recuerdos y afectos a nuestros seres queridos y partiremos al infinito, raudos, sin nada material que nos pese.
Tu obra deja reflexionando... ¡Felicitaciones y gracias!
¡Bellísimo poema, Carmen Isabel!
¡No te llevas nada!
todo se quedará aquí.
Exactamente NADA NOS LLEVAMOS mi admirada amiga Carmen Isabel!
Solo dejaremos una estela de recuerdos; y quizá hasta nuestra segunda generación y esto es, porque como vemos, las cosas espirituales, valores, hoy en día están pasando a segundo plano. ¡Ya no se respeta a quien luchó y se sacrificó para que los "ellos" tengan lo que tienen hoy! Los padres del ahora ni se acuerdan de eso! Ese "te quiero" uno lo siente tan hueco, que no se sabe si decir "gracias" o "yo también" ¿Habrá sido así toda la vida? No, yo recuerdo que mis padres, cuando llegaba mi abuela, nos hacían hacer un ALTO y decían: Ha llegado la abuela, MI MADRE deje usted lo que está haciendo y vaya a saludarla! Igual con sus hermanos: ¡Ha llegado tu TIO, vaya a saludarlo de inmediato! En fin, las cosas cambian y están cambiando bastante. Uno también cambia sin querer. Y bueno sin ánimo de ser sarcástica, felizmente que "eso" también dejamos... jaja
Grandiosas letras mi querida amiga
Felicitaciones!!
Un abrazo
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