MALINALCO MEXICO, UN PASAJE DE MI VIDA.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

 

MALINALCO MÉXICO, UN PASAJE DE MI VIDA.

 

Son las seis de la mañana en la ciudad de México, y me dispongo a salir a uno de mis viajes a las zonas Arqueológicas que florecieron en todo el país, la última excursión la realice a Teotihuacán. Ahora visitaría Malinalco en el Estado de México. En mi pequeño auto y con mi cámara fotográfica enfile hacia el centro ceremonial. No me había casado aun y viajaba solo a estos lugares. Tomé la salida a Toluca, llegué a la Marquesa, luego a Texcalcayac, Tetuchulco, Toltepec  y tres poblados más, antes de llegar a Malinalco. Malinalco se traduce en Idioma náhuatl como Malinalxoch o Malinalxochitl. Sobre la definición existen dos vertientes: una que habla de una planta de la región llamada Malinali,de tipo enredadera que se usa para hacer cestos, y también se conoce como Zacate carbonero, porque se usa para hacer sacos para empacar el carbón. Se cree que por esto tomo dicho nombre. Por otra parte existe una leyenda Azteca que habla del nombre y fundación de Malinalco.Se dice que la Tribu Mexica, salió de Aztlan,lugar al norte de México  para fundar la gran Tenochtitlan,al mando del grupo estaba  el divinizado Huitzilopochtli, que tenía una hermana llamada Mlinalxochitl, sacerdotisa y hechicera que controlaba hombres y animales. Ella le tenía envidia a su hermano y quiso hacer sabotaje,por lo que al enterarse el hermano la expulso de la tribu, y  ella y sus seguidores se instalaron en un lugar que llamaron Malinalco en honor de ella. Con el paso de los años,  en 1501 D de C. El Emperador Azteca Ahuizotl, mandó construir un conjunto ceremonial en Malinalco, llamándolo Cuautichan,  formado por el edificio Cuauhcali(casa del sol y del águila) y otras pirámides y figuras de dioses y animales. Al llegar a Malinalco mire como las nubes parecían fundirse con los cerros, y ahí en una hondonada apareció el poblado con sus bellos templos católicos, calles empedradas, románticas y afaroladas, marco de la calidez y tranquilidad de sus gentes dedicadas a la Agricultura y a las Artesanias. Actualmente ha evolucionado y tiene grandes hoteles y hasta un campo de golf. Le pregunte a una persona en donde estaba la zona Arqueológica y me indico el camino. Maneje por un sitio lleno de árboles frondosos y abundantes plantas. Llegue  al pie del cerro donde se inicia la subida al santuario. Bajé del carro con mi cámara en la mano y noté que no había ni un visitante, nadie cerca solo el canto de las aves y de algunos insectos. Inicié la subida al cerro llamado de los ídolos, pase unos niveles y  llegue a una meseta, y de pronto apareció ante mí un edificio de una sola pieza, construido en la misma roca, monolítico y hermoso. Subí escalones y llegue a la entrada de algo como una cueva, como unas fauces de serpiente con sus colmillos salientes. Ahí mismo en el piso se aprecia una lengua bífida crotálica y resaltada. Me metí y con la luz del sol observe dos figuras bellamente talladas, eran una Águila y un Jaguar.

 

Las fotografié y luego las toqué sintiendo su dureza y también su suavidad, parecían vivas. Recordé entonces que en este edificio llamado 9 Calli, se efectuaba la ceremonia de graduación de los Caballeros Águila y Jaguar, élite de de los guerreros Mexicas, que tenían que subir 13 niveles y 354 escalones, de este edificio para estar en la ceremonia. Me senté en silencio en una especie de banca observando todo con calma. De pronto sentí una extraña sensación al mirar el teponaxtle, tambor prehispánico. Imaginé que sonaba y que entraban los caballeros águila y jaguar alistándose para la ceremonia de graduación, junto con los sacerdotes, incensarios, plumas de aves exóticas, collares y gemas. El sonido de tambores y caracolas, bailes, cantos, poemas y alabanzas a los dioses .Todo para recibir el más alto nivel de tipo intelectual y castrense: Caballeros Águila y Jaguar. El mismo Cuauhtémoc, último Emperador Azteca, hijo de Ahuizotl, además de ser sacerdote del culto de Huitzilopochtli, adorado Tlatoani de los Mexicas, fue Caballero Águila, que lucho contra el invasor Español en los días soleados y en las noches perladas de luna, pero esa es otra historia. Dejé de soñar y Salí del santuario con la sensación de haber participado ahí  en algo y con alguien. Me sentí reconfortado y contento, como que había logrado algo. Con una grata impresión regrese a la ciudad de México. Por cierto me entere que actualmente está muy restringida la entrada al Edificio para conservar ese tesoro de la Historia.

 

DR, J.JESUS IBARRA RODRIGUEZ.DER.RESERVADOS.