LOS VALORES EN LA NAVIDAD (CUENTO)

[Alejandrina Arias]

LOS VALORES Y LA NAVIDAD

La navidad debería de ser una época basada en el amor, la unidad y la perfecta convivencia de la familia y los seres queridos:
Desafortunadamente los valores morales navideños se han ido, porque los corrieron los antivalores: el materialismo, la soberbia, la vanidad y el consumismo (bueno hay muchos mas) pero estos son los principales
La navidad debería de ser la época más hermosa del mundo, donde se hablara de amor, de paz, de caridad hacia el prójimo; La bondad debería de ser nuestra máxima actitud y nuestro principal ideal debería ser ayudar al prójimo.


Hace muchos años, había una familia muy humilde, el padre estaba orgulloso de su hijo por los grandes logros escolares tenidos. Se decía a sí mismo:
- Hijo te lo mereces, porque has sido muy bueno, quiero darte todo mi amor con un regalo.
La mañana de navidad junto al humilde arbolito había un carrito de madera, cuidadosamente tallado y trabajado, Juan que así se llamaba el pequeño jugó con él todo el día, realmente era magnifico, lo presumió con sus amigos y primos.
Lo que no sabía aquel niño, es que su papá trabajo arduamente horas extras, para poderlo comprar, mientras que su mamá se desvivía lavando ropa ajena y remendando prendas a sus amigas, para conseguir dinero y entre los dos comprar el regalo para su hijo

Los años pasaron. Los regalos siguieron llegando, eran humildes, pero precisos, los grandes sacrificios eran recompensados al ver sus risas. Estos padres estaban llenos de amor, pero olvidaron algo muy importante, “no le hablaron de valores navideños, el amor, la unión, la gratitud, la solidaridad, etc.

Juan siempre se esforzó por ser un gran estudiante, creció, se hizo administrador, y formo una pequeña empresa que la hizo crecer grandemente, se casó y tuvo tres hijos, cada navidad les daba a sus hijos numerosos regalos, muy lujosos y preciosos pero olvidaba decirles cuanto los amaba, sus hijos siempre veían en las tiendas, la importancia de comprar y comprar, para la fiesta, para los amigos, la posada y cada reunión que tuvieran que asistir los numerosos regalos del 25 de diciembre. La mercadotecnia parecía dominar todo ambiente navideño

Una fría mañana Juan iba caminando a su trabajo, estaba muy enojado, su carro se descompuso y no estaba dispuesto a tomar un transporte público, “el era de mucha categoría”
Al doblar a una esquina encontró un pordiosero que le suplico por comida
- Tengo mucha hambre, ayúdeme por favor
- Lo siento no tengo dinero, me retiro,
Está dispuesto a retirarse cuando, el mendigo lo toma del brazo,
- Si tú me ayudas con un poco de comida y me regalas un día, yo te daré algo mucho más valioso,
Entre la soberbia del empresario y la sencillez del pordiosero hubo una discusión, pero de alguna manera Miguel (que así se llamaba el mendigo) logró convencerlo de tan original propuesta.

Juan se lo llevo a un pequeño restaurant
- ok, ya termine, ahora cumpliré mi promesa, ven vámonos- informa Miguel
Lo hiso tomar un transporte público, lo llevo a una de las colonias más pobres de la ciudad. El lugar era de verdad humilde, pero Juan pudo sentir una gran paz, vio como un grupo de niños corrían y jugaban por las calles. Caminaron y lo llevo a un grupo de personas que estaban hablando, decía alguien:
- el valor navideño más importantes es el amor, es el sentimiento más sublime, es dar nuestro afecto y parte de nuestro corazón a nuestra familia y el prójimo, es apoyarlos, estar con ellos en las buenas y en las malas; es una sensación tan noble que inspira al sacrificio en caso de ser necesario. Mucho se habla de los valores navideños, pero para mí, todo se resume en amor… si amamos realmente a nuestro prójimo y a nuestra familia, buscaremos su bien, y darles todo lo que necesitan….
Otra persona tomo la palabra y dio su propio discurso:
- Muchos nos enfocamos en los bienes materiales, pero lo que principalmente importa son los valores morales: Nuestra paz interna se logra haciendo el bien por los demás, preocupándonos por ellos, siendo sinceros y honestos con cada uno de los que nos rodea, si practicamos la humildad sabremos que no somos más que nadie, que no valemos mas por nuestro dinero o posesiones materiales, el objetivo de la vida y nuestra única meta debería ser practicar la generosidad y el respeto; este se logra aceptando las diferencias de nuestros semejantes, todos somos diferentes y por lo tanto debemos hacer una amalgama perfecta de amistad en este mundo…

El señor siguió hablando de valores, menciono la unión que es importante para el bien de la familia, la comunicación que es la llave para el perfecto entendimiento. Etc.
El tiempo paso muy de prisa, en lo que Miguel le presento a muchas personas de su comunidad les hablo de sus costumbres navideñas, ricas en amor y generosidad. Ahí no hacía falta el dinero… vio y descubrió en un solo día tantas cosas que el corazón de Juan se conmovió, las lagrimas afloraron y un fuerte abrazo le dio a Miguel, se fue a su casa con muchos planes.
Al día siguiente fue a la comunidad, iba su camioneta repleta de regalos, pero… por más que recorrió la zona que el recordaba no encontró aquellas personas que lo cautivaron tanto, solo vio un inmenso lote baldío, una sensación extraña recorrió todo su cuerpo.
Volvió a su familia y por primera vez les hablo de amor y valores morales, hablaron de Dios, del verdadero significado de la navidad y entre abrazos y risas hicieron planes para tan esperado día,
Esta vez el tema principal fue el AMOR A LA FAMILIA

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Felices fiestas Alejandrina, Mario.