Produjo los más ardientes versos,
al caer despacio la tibia tarde,
de su amor por la mujer hizo alarde,
deshojando de flores pétalos tersos.
Con el fulgor de sus ojos preciosos,
su alma de honda pasión casi arde,
para nada él sería un cobarde,
si tiene sus besos más deliciosos.
Por la dama hasta árbol se volvería,
o en un bello y caudaloso río,
y una hermosa estrella le traería.
La cobijaría para evitar el frío,
y cual florido arroyo reiría,
y le haría un hogar en un caserío.
J. Jesús Ibarra Rodríguez.
DCUHE.México.2018.
Comentario
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2025 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME