LE ENTREGO EL FRUTO Y LA FLOR

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

LE ENTREGO EL FRUTO Y LA FLOR

Aquel portento de mujer,

multiplicaba su amor,

y esperaba poder un día,

besarla sin temor.

El levantó los brazos

para rogarle al cielo,

que no existiera rechazo,

solo un feliz consuelo.

Soñaba tomar de sus labiales vasos

tan finos húmedos y suaves,

el vino de las vides de los edenes,

y disfrutar de sus sabores celestiales.

Quería caminar a la sombra de ella,

hasta hacerlo a su lado,

y aspirar su perfume,

de un delicado aroma extractado.

Esperaba lleno del bello sentimiento,

el que no todos poseen,

y los que tienen un bajo por ciento,

sufren menos el tormento.

En un bosque de palmeras se realizó su sueño,

y escuchando una dulce melodía,

 las dos humanas fuerzas se unieron,

disfrutando felices noche y día.

Aquella hermosa mujer,

le entregó con ternura duradera,

el fruto y la flor de su amor,

y el sublime latir de su corazón.

J. Jesús Ibarra Rodríguez.

México.Derechos reservados.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Benjamín, estimado amigo poeta, gracias por fijar tu vista en mis letras.

Es alentador tu bondadoso comentario.

Te envío hasta tu estado un fuerte y fraternal abrazo.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

!Candoroso poema, J. Jesús; me gustó!

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Delia Pilar, distinguida poeta, es un honor recibir tu visita en mis letras.

Te agradezco infinitamente que hagas un comentario tan bondadoso, y con palabras significativas reflejes

 tu acertada manera de analizar los contenidos del texto.

Te envío las gracias por Destacar el poema.

Recibe un amplio y fraternal abrazo.

[Delia Pilar]

El poder disfrutar de un amor tan largamente soñado constituye un bien que pocos logran. 

Y tú, lo expresas de una manera muy delicada y hermosa en este poema que compartes.

¡Felicitaciones y gracias!