En una vereda entre unos nopales, de esos que dan Cuijas,caminaba Carmen tranquila con su cubeta en el hombro, llena de esas moradas tunas.
Esa mañana soleada, sus negras trenzas brillaban y caían suavemente en su nuca y en su espalda.Su blusa bordada y su falda blanca hacían resaltar su piel morena. Sus grandes ojos color café oscuro, miraban a lo lejos el pueblo que apacible la esperaba.
Acostumbraba ir seguido a ese lugar para recolectar esa deliciosa fruta.Una parte la vendía y consumían en su casa.
Carmen seguía caminando con su delgado y armonioso cuerpo.De pronto le salió al paso Seferino, joven conocido en el pueblo por ser borracho, parrandero. mujeriego y jugador.
Con su musculoso cuerpo ,ojos acerados y pelo ensortijado, se fue acercando a ella. Le preguntó ¿a donde vas Carmelita?
-tan sólita y tan aprisa,-quédate conmigo un ratito, veras que la vamos a pasar muy bonito.
Ella asustada le contestó-no me molestes maldito, ya sé de tus malas intenciones,has de querer mis Cuijas, y hacerme lo que les has hecho, a otras tontas que en tus manos han caído.
-las Cuijas no me interesan,contestó Seferino,te quiero a ti palomita, quitándose el sombrero.
-Te juro que lo disfrutaremos y después las Cuijas nos comemos,-siguió diciendo Seferino,- el pasto será nuestra camita para disfrutar del amor.Enseguida la tomó de un brazo con fuerza, para tratar de abrazarla y besarle.
Carmen alterada temiendo lo peor, se logro soltar de el, y tomó una espinosa Cuija y se la lanzó a la cara,y con tan buen tino que ésta a su destino llegó. Como estaba muy blandita se abrió con el impacto y todo el rostro de Seferino de morado se pintó.Después tomo otras y se las lanzó ,hasta dejarlo tinto de todo el cuerpo y además espinado.
Carmen corrió lo mas rápido que sus piernas le permitían, y dejo atrás al malvado Seferino. Pronto estaba entrando a su pueblo, con la cubeta en la mano, vacía, pero no le importó porque se había salvado de una felonía.
Mientras tanto Seferino,entre maldiciones se quitaba las espinas, y gritaba de dolor y de coraje,cubierto todo su cuerpo del color morado por las Cuijas.Alguien en algún momento habrá de darle su merecido al tal Seferino.
Cuija:son unas tunas esféricas comestibles de México,
de un intenso color morado y extremadamente espinosas.
Su sabor es agridulce.Son los frutos de unos nopales(cactus) pequeños.
J.Jesús Ibarra Rodríguez.
Delegado Cultural UHE.México.
D.R. 2o14.
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Comentario
Elias Antonio Almada.
Estimado amigo Poeta,te agradezco sigas en este barco de mis letras,comentándolas con gentileza.
Te envio mi amistad de siempre con un abrazo fraternal.
Mab D Avilla Roberts.
Apreciada Mab, gracias por tomar un poco de tu activo, y productivo tiempo para leer mi texto.
Tu apreciacion es muy bondadosa.
Te agradezco que me hayas concedido el Destacado.
Recibe enormes abrazos fraternales.
Bendiciones.
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