LA POESÍA, RAYO DE LUZ Y ALIVIO.

[Levy Ronny Benlabrat]

                          

     LA POESÍA, RAYO DE LUZ Y ALIVIO.

La poesía es sin duda un rayo de luz y alivio, una llama que atraviesa las paredes de la soledad. Ella no obedece a los tácticos mandatos de la razón porque es siempre fiel al dictado del alma y a la lealtad inescrutable de sus emociones, es ciertamente una verdad predicada por el diálogo transparente de los manjares de los sentidos humanos.
La poesía rompe el pacto con las dudas y las perplejidades del conocimiento, sólo sabe brindar su moral consoladora con el infallible brote de su dictado, tiene una indulgencia estrechamente ligada a lo intemporal del sí mismo, tiene una clase de doctrina sin límites, ella fraterniza con la certeza de la pureza, de lo inmutable, de la verdad y su belleza, ella alivia el pánico dictado por el miedo y el dolor y por todos los dogmas prescritos, ella sonríe con sus ojos de prudente guardia, siempre emplazada en un puesto de observación. Ella no conoce fronteras, su voz es dulce, su plenitud es sabia, su llanto es callado, tiene la paciencia del fuego y sus llamas, un rosado conjuro de armonía y consuelo.
La poesía es una blanca paloma anunciadora que sale a volar en los aires purificados después de un diluvio, su luz recorre los campos de las batallas olvidadas, su dulzura arremata la violencia del enemigo y el grito de sus cañones, ella establece el dominio de la verdad del amor y el sueño, resucita los árboles quemados después de la tormenta.
La poesía es la tangible sombra del beso y la esperanza, de su boca caliente sale un vaho de amores recién nacidos, ella lava las impurezas y renueva las fuentes del deseo, ella es una incansable viajera que despierta con su eco a los durmientes asustados, llenándolos de bendiciones y flores perfumadas.
La poesía lanza su presencia eterna hasta el horizonte de la incertidumbre, el mar responde con la belleza de su espuma, los jardines sonríen en mil rayos de embrujo alucinante, los follajes bailan como albas de suspiro y alivio. La poesía mece las palmeras del desierto con sus manos de cristal y rocío, ella abre la red de los sueños con el vaho del anhelo, vuela como un halcón en las alturas del alma, es un inmenso huerto de brisa y musa, siempre abierto a los enamorados de las flores.
La poesía tiene una esencia casi divina que abre los ojos del ciego y los oídos del sordo, ella es la reina del espacio que rescata la vida y retiene la sucia fábula de la muerte, es una corriente armada de miel que insiste recobrar lo perdido y violado, que perdona la insípida boca del pecado. Así la poesía abole y anula el azar, crea nuevas creencias, revela mejores amores, rompe el desorden de la ardua desarmonía del incierto.
La poesía es el dulce rumor de la sana conciencia, es un remedio capaz de despertar hechizo y ambrosía, es el calmante del duelo, un poder que invalida y suprime la sombría arma del veneno y la extención del dolor y la pena, tiene la fuerza de desplazar los presos inocentes a mejores dominios. La poesía celebra el fin del hambre y la sed, renueva los ríos y apaga la sequía, es la clara apoteosis de todo renacimiento, es ella quien aleja sudores y malestares, minimiza el odio acumulado, evita la muerte imprevista, despide el cataclismo que amenaza, aniquila los infortunios excesivos.
La poesía destierra el miedo de sus abismos, de sus ruinas y sus prisiones, convierte el silencio y la sumisión en una éxtasis de pasiones creativas, ella es la maga que embalsama las flores de la tierra y el enjambre de los presagios, es una golondrina que vuela libremente hasta el techo de los cielos, un recinto donde centellea el amor frente al agrio espejo del ayer. La poesía es una agua que brilla, una lámpara mágica en la bruma matinal del oscuro, una rebelión que alza y socorre, que cura las heridas de lo devastado, es una bella orilla hecha de besos y corales, de encanto y ternura, es un lecho de amor soñado después del irreflexivo naufragio del alma, es la bella desnudez de la confianza, el noble movimiento de un mejor futuro, un recinto de resplandor, un escape del abismo, un aplauso ante una mesa de pan y vino que honra el rato exático y fértil de un mejor amanecer.
La poesía es un retorno al hogar, un espejo que ilumina el refugio de las pasiones, una lluvia redentora que enverdece los campos de los olivos y los prados de los trigales, es un velo de caricias cargado de deseos, una ternura soleada de gloria y brisa, una íntima danza en el horario del cuerpo y el alma, un aire de justicia pregonado de emblemas y encantos de leyendas.

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Fecha de registro: 11 de Junio -2019 14:39 UTC

[Mary Guzamn Lucero]

 Gracias Ronny  por compartirnos este glorioso homenaje a la poesía. Un abrazo fraternal

[Iris Girón Riveros]

"...La poesía lanza su presencia eterna hasta el horizonte de la incertidumbre..."

Con mucha admiración y alborozo

leo tu mensaje poético,  tan precioso

que como el infinito espacio se eterniza

porque tu inspiración se perenniza.

FELICITACIONES Ronny-

[Aimee Granado]

Tú regalas poesía

y yo la abrazo en mi pecho

la conservo cual pertrecho,

de ternura y simpatía.

En su diáfana alegría

hay augurios cual primores,

se multiplican amores

compartimos esperanzas,

versando las añoranzas

entre andanzas de colores.