La magia de la flor
El desierto lo llevaba impregnado en su alma,
un día en el insólito camino de su vida,
una flor a su encuentro apareció, y al posarse
en su mano abrió sus pétalos y su calor le dio.
Le parecía que ya nada en su vida era lo mismo,
sin poder encontrar lo que había perdido,
la flor, del desierto le sacó,
y poco a poco después a la vida le sonrió.
La flor solitaria, a la distancia, como
el viento tomó lugar en el desierto de su alma,
su aroma le brindó, y sus palabras
como gotas de agua a su sed calmó.
El desierto de su alma poco a poco desapareció,
el frio en calor se convirtió,
los pétalos de la mágica flor otro color le dio
y la amistad como un árbol frondoso se instaló.
Teodora E León Salmón -Telsa
4-01-20
D.R.
Comentario
Muchas gracias María por tu comentario y destacado dado a mi poema.
Saludos cordiales
Teodora
Muchas gracias, estimada amiga Iris, por tu comentario.
Saludos cordiales
Teodora
Muchas gracias Benjamín por su comentario.
Saludos cordiales
Teodora
Muchas gracias Jesús Ibarra por su comentario.
Saludos cordiales
Teodora
Muchas gracias Liliana por tu comentario y por leerme.
Saludos cordiales
Teodora
Muchas gracias Margarida por tu comentario.
Saludos cordiales
Teodora
Precioso poema, Teodora. Felicitaciones.
La flor solitaria, a la distancia, como
el viento tomó lugar en el desierto de su alma,
su aroma le brindó, y sus palabras
como gotas de agua a su sed calmó.
Excelente
mary
Teodora E. Leon,
Gracias por compartir tu creatividad. Tus metáforas llaman a reflexionar.
Felicitaciones.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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