La luna se vistió de alegría
y a la tierra se vino a bailar,
se agarró el vestido
y un joropo se puso a zapatear,
las maracas alegren sonaban
el cuatro no paraba de tocar
el arpa rompía sus cuerdas
en un ritmo sin igual
la luna cansada de tanto danzar
tomando un guarapo de caña
dijo, les juro como el joropo no hay dos
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