La bruma y su hechizo

[donato perrone]

La bruma rompe su silencio y me cuenta cosas

del Buenos Aires de ayer, de ese ayer que estaba escondido

y olvidado en rincones de sombras del pasado,

sombras que salen a la luz para recordar viejos encuentros

de amigos,  amores,  donde el fuego celoso lo transformo 

en cenizas, pero que el viento travieso las hace revivir.

Cómo olvidar tus callecitas de adoquines ??

los faroles eran testigos de entreveros y duelos a cuchillo

por esa mina que a cualquier precio  tenía que ser suya

para demostrar su hombría de matón y compadrito.

A Buenos Aires de calles llenas de misterios,

desde la bruma salen como fantasmas los poetas nostálgicos

del pasado que con su poesía de varón reflejaban el vivir

de cada noche, y por efecto de alguna copas dejaba 

en alguna pared su poesía para la mujer  que amaba.

Una carroza fantasma desciende desde el infinito

con corceles de papel y adornados de oro y plata,

dejando una estela de velas encendidas en el cielo,

en homenaje a los cantores, poetas y músicos 

que nos han dejado, pero que siguen vivos

en nuestros corazones.

Los poetas de la noche dejaban colgado en los faroles

un pentagrama de poesías para los nostálgicos trasnochadores,

un bohemio cantor hace escuchar su canto que se va perdiendo

de a poco en su lento caminar, quedando entre sombras el eco de su voz.

Lágrimas de estrellas rebotan en la nubes y por ese hechizo

de la noche que está en brumas y ejecuta una melodía en blanco

y negro, para acompañarla en su viaje estelar y recorrer

las callecitas de mi Buenos Aires querido.

Como un sonámbulo el tranvía hace su último recorrido

para un descanso después de su largo transitar,

la luna traviesa deja de iluminar y se esconde entre las nubes

dejando las callecitas entre brumas y entran en un sueño

profundo de calma y sosiego.

Al despertar el alba con el pregón del canillita

y los laburantes que entre sueños van a sus tareas cotidianas

las callecitas despiertan y vuelven a tener vida,

cuántas historias hay en cada esquina, esquinas de amores,

entreveros, tristezas por alguien que se fue,

o de gran alegría por un encuentro deseado de un amor que se creía perdido en el olvido,

doy gracias al hechizo de esta bruma por hacerme 

revivir un pasado que lo tenía dormido en un rincón

del corazón ----

 

[Delia Pilar]

Maravilloso poema muy argentino y ¡sobre todo muy porteño!

Lo he disfrutado con el corazón en vilo, mi apreciado Donato. 

¡Felicitaciones y gracias por hacer posible este disfrute!