Señor te imploro en esta mi oración
que me libres de mí mismo,
porque en verdad no me conozco
porque al pensar que lo hago todo bien
y no tengo error
y se tuerce mi camino.
Muéstrame en tu espejo justo
para ver quien realmente soy señor.
Líbrame de mi boca,
que no dañe ni ofenda a mi prójimo,
líbrame de los pensamientos malos
que intoxican mi alma,
líbrame de mis ojos,
que no vean cosas que manchen su inocencia.
Líbrame del gran dragón del orgullo
que me hace sentir superior y despreciar al otro,
¡Aporrea mi espalda con el látigo de la humildad, cada día, señor!
Instrúyeme en tus sendas
y seré sabia.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
Comentario
Gracias Magnolia bella
Gracias Benjamín bello
Sin duda alguna, amiga. El único enemigo lo llevamos escondido bien adentro.
Saludos Edith.
¡Belleza de poética oración, Edith Elvira!
Gracias por leer apreciada Martita
Luis Gonzaga Gracias
Gracias mi Mary hermosa
Gracias Iris hermosa
Gracias querida María
EDITH es tan cierto lo que dices con tus versos, lástima que muchos no se autoevalúen y crean que son la panacea del mundo. El pez muere por la boca el hombre por la lengua, Señor enséñanos a callar aquello que no debemos decir y vuélvenos más sabios devolviéndonos humildad y sabiduría. GRACIAS amiga por tu mensaje. Abrazos. Martha,
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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