Me solloza la vida de tanto pensarte
rasga la cordura y el silencio
como abre la tierra el arado
el dolor vivo desgarra mi carne.
un ritual de agonías por amarte.
Llora la ausencia por no tenerte
llora la vida no puedo besarte
llora la amargura por no verte
llora el corazón por no olvidarte
llora la sangre de tanto amarte.
Envenena este amor mi calma
en mi viejo cuerpo camina
despiadado en la garganta
que aprieta los quejidos
me ahogan como dulces espinas.
Ecos retumban en mi pecho
hasta la soledad se divierte
maldito silencio que triste me sonríe
se ufana el crepúsculo con mis desechos
Oh dios ya quiero la muerte.
Guillermina.
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