Ven, déjame que penetre por tus ojos,
que mis manos te rocen las mejillas,
así podrás acaso comprenderme
percibiendo un fragmento de mi mundo.
Hay magia en el contacto de las manos,
hay poder en los ojos que se miran,
pues es la eternidad la que se muestra
al fondo de tus ojos y los míos.
Planteado así todo se vuelve hechizo
y un hechizo jamás debe ser malo,
solo debes dejar que todo ocurra
al fundirse los ojos y las manos.
Después me iré, aunque me esté quedando,
como una sombra tras de tu consciencia,
porque de eso se ocupan los hechizos:
te vuelven prisionero de una ausencia.
Comentario
Hermosos versos María del Carmen.
Saludos desde mi bella Colombia.
Fascinante tu poema. María del Carmen.
¡Felicitaciones!
¡Bellos versos María del Carmen...!
Después me iré, aunque me esté quedando,
como una sombra tras de tu consciencia,
porque de eso se ocupan los hechizos:
te vuelven prisionero de una ausencia.
Mas que de una ausencia, yo diría de un recuerdo.
Ciertamente, cuando se compenetran manos y ojos, va más alla que un mero contacto.
Felicitaciones!
Me encanto, gracias
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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