GUERRA…y paz…
A mis amigos Marcela Venmark y Beto Brom
que viven en Israel y han padecido la guerra.
Todo era un caos. Los cadáveres por todas partes. El terror en los ojos de todos los habitantes. Y un olor de inquietud que flotaba en el ambiente. Pero: ¡la paz había llegado! pero, a qué costo: demasiados muertos de ambos bandos. Tirios y troyanos derrotados por esa guerra sin sentido. ¿Alguna guerra lo tiene?
Han pasado nueve meses y, curiosamente, ahora los nacimientos surgen como hongos por todos los sitios de ambos países. Es natural que suceda, dicen los psiquiatras, sociólogos y todos los estudiosos del fenómeno. Y explican: cuando hay situaciones de estrés, sobre todo cuando hay peligro, especialmente guerra; y resulte inminente la cercanía de la muerte, el instinto de reproducción animal, es decir el instinto sexual, se acelera y crece y crea las situaciones extremas más terribles.
De manera que no resulta ilógico que la población de esa porción del oriente del mundo creciera mucho en ese año 2015.
Comentario
Conflictos tenebrosos que conducen al caos, la desesperación y la extinción de la especie humana. Es cierto que estas discrepancias llegan a ser mortales y que para lograr el equilibrio el precio a pagar es cuantioso. Es la triste realidad de todos los tiempos, RESULTA DIFÍCIL poder adaptarlo a un eslabón fundamental en el ciclo de la vida. Todos los extremos como bien dices llegan a ser terribles.
Interesante tu poema querido Benjamín
Realmente no es ilógico. Buena apreciación de algunos efectos de los conflictos bélicos. Un afectuoso saludo.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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