En el ciprés de mi casa,
una avecita nos canta,
por las tardes nos alienta,
y temprano nos levanta.
Guachichil de las alturas,
pecho rojo que fascina,
es sin duda entre todas,
su voz la que domina.
Se le escucha viendo al cielo,
como que quiere honrar,
a nuestro ser supremo,
con razón le ha de cantar.
Otras aves preguntaron,
el por que su dulce voz,
ya sabemos se la dieron,
por la voluntad de Dios.
En mi árbol donde anida,
se balancea con el viento,
mira pasar el tiempo,
cantando toda la vida.
Se oyen en la lejanía,
sonidos de monotonía,
los suyos son preciosas,
cantarinas melodías
Gorrioncito nunca pierdas
tu formidable armonía,
y deleita mientras puedas,
a la gente cada dia.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2025 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME