Mi espléndido devoto, mi amante y mi escudero
osado y atrevido, galán de mis desvelos
que asume mis caprichos, mis ansias, mis anhelos
dejando con ternura su sello placentero.
Mi amor, mi consentido, mi intrépido viajero
que siempre peregrino se afinca en mis revuelos,
que impregnas tus delicias, me elevas a los cielos
en tórrido arrebato mi délfico alfarero.
Me mimas, me seducen tus manos de poeta
las mismas que acarician y vierten su dulzura
aquellas que apasionan, que alcorzan y cincelan.
¡Y qué decir del verso que dicta esta locura
resuelto, vigoroso, que inspira y que decreta
el oasis intenso de aquellos que se anhelan!
Aimée Granado Oreña ©
Comentario
Gloria Rios Ayzu , muchas gracias amiga por tu gentileza.
Me mimas, me seducen tus manos de poeta
las mismas que acarician y vierten su dulzura
aquellas que apasionan, que alcorzan y cincelan.
Bello y dulce poema
Gracias
mary
Gracias Dolors Sans - Libra *M*, por tu apreciación inspiradora.
Maria Oreto, muchas gracias por tu presencia.
Romántico y dulce tu alejandrino, poeta. Unos versos que nos hacen sentir ese amor por tu ser amado.
Siempre me siento maravillada ante un buen poema clásico. Felicitaciones Aimée.
Un abrazo, poeta.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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