FILIGRANA

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

FILIGRANA

Caminante, vagas, vagas por el mundo,

sin sentido vagas, sin un rumbo fijo

eres un utópico, eres vagabundo

y no importa descendencia, ni un hijo

ni un loro, ni un perro que ladre

por calles desiertas que pisas, recorres

sin buscar acaso romper con tu ocio

precipitarlo acaso por hoyo profundo

y vagas, y vagas, sin saber destino

sin saber qué calle quedará en tu encuadre

o que pavimento pisará tu sino…

Quieres quien te quiera,

quien te tienda un lazo

una mano amiga, pero nada pasa

ni un loro se para y canta en la ventana

en el patio inmenso, en la azotea

de tu casa, pasa, pasa, pasa, todo pasa

y corre pero nada pasa por tu suelo-casa…

La soledad te atrapa te persigue,

te acompaña siempre como una aventura

que sigue que pasa y que continúa…

Triste es tu mirada, tristes son tus pasos

pero nada que tu vida triste ilumine y gane

pasa y nada cambie; todo sigue igual,

tu tristeza crece, te aplasta, te oprime,

y te desvanece para darte un mañana

más gris acaso que ayer, que antier,

que mañana; pero nada ocurre oprime

en tu pecho triste desventura esa es

tu aventura que crece en tu pecho:

caminante, amigo, amigo de nadie,

sin sentido vagas, sin un rumbo fijo

eres un utópico, eres vagabundo

y no importa descendencia, ni un hijo

ni un loro, ni un perro que ladre

por calles desiertas que pisas, recorres

sin buscar acaso romper con tu ocio

precipitarlo acaso por hoyo profundo…

Triste vagabundo, el fin tal vez llegue

pero todo pasa y tu tristeza crece,

crece, crece, crece, como una tortura

que lastima y crece…

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Estimado Luis, agradezco profundamente tu comentario que denota sensibilidad social profunda; te deseo lo mejor para este febrero que hemos iniciado!

Demócrito, Hender der Bruggen.

[Luis Gonzaga Álvarez León]

Como dice María Beatriz: "...la tristeza tiene feos pilares"... Pero tú has aprovechado esos feos pilares, para ofrecernos un canto al vagabundo; ese personaje por el que nadie se preocupa ni le duele su sufrir, que es lo mismo que decir su existencia alienada. Esos seres y esas situaciones también deben ser objetos líricos que se sumen a otros de diversa índole. Y tú, amigo mío, has conseguido, líricamente bien logrado, el mostrar una puerta a otros que te han precedido en el tema y a otros que, indudablemente, te seguirán. Mis congratulaciones, amigo.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Querida y muy generosa María Beatriz, gracias por el tiempo que dedicas a mis letras, y con el corazón te digo fraternalmente: bendita seas!

Cuan generosa eres que culminas tu comentario nada menos que con ese poema de Jorge Manrique que es uno de mis preferidos; otra vez, gracias ¡querida Beatriz, bendita seas!

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Triste vagabundo, el fin tal vez llegue

pero todo pasa y tu tristeza crece,

crece, crece, crece, como una tortura

que lastima y crece…

Y es cierto Benja, cuando la TRISTEZA quiere importunarnos valiéndose de un sin fin de artimañas, el hombre llega a caer totalmente rendido en su telaraña.   Ahora cómo sale de ella?  Pareciera que mientras más se moviera para salir, más se hundiera.

Anoche escuché a un artista cómico peruano muy reconocido en nuestros grandes escenarios asi como en la televisión y radio,  que no hace mucho le diagnosticaron cáncer.  Yo en mi lecho, di un gritito:  ¡Nooo Miguelito no!  Miguel Barraza se llama él.   ¡Grandioso artista peruano!  Y si lo vieras a él, habló tan lindo de si "acaso ya le tocaba la hora, sin perder las esperanzas de vida, ya que la ciencia ahora está tan avanzada"  él se iría contento; y acotó frunciendo el ceño:  ¡No,  conmigo no van las tristezas  ¿para qué sirve eso? (en forma despectiva se refirió a la tristeza)  la vida es para reír, si ya cumplí mi ciclo aquí en la tierra;  bueno pues,  ahora me toca hacer reír a Dios"

Es que Benja,  la tristeza tiene feos pilares, siempre lo he dicho:  Ignorancia y maldad.  Ya llegará el momento de sustentar porqué pienso así;  pero de llegar como tu bien dices, ay carambas  ¡Si llega!

¿Que el hombre es un vagabundo?  Un vago?  Pues no creo que te refieras a eso, sino  a qué siempre va para delante  como el río,  aunque mire hacia atrás  la corriente del tiempo de la vida,  lo arrastra hacia el mar que vendría a ser la muerte.  De ahí que Jorge Manrique  dijo en Las Coplas a la Muerte de su Padre:

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
...
Pues si vemos lo presente
cómo en un punto se es ido
y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera,
más que duró lo que vio
porque todo ha de pasar
por tal manera.
...
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.

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Gracias Benja, muy interesantes tus letras!

Un abrazo