FATAL DÍA

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

FATAL DÍA

FATAL DÍA

          Estábamos tranquilos, ella y yo. Habíamos regresado de lo que llamábamos "nuestra segunda luna de miel" cuando ocurrió la tragedia que nos habría de cambiar la vida para siempre.

          Yo tenía más de veinticinco años de no verle por acá. Llegué a pensar que se había cambiado de ciudad porque simplemente dejé de verle. Éramos muy amigos. Tanto que decían que nos parecíamos no solo físicamente sino en nuestras vestimentas, en gustos y en maneras de ser y actuar.

          Él se llamaba, Emilio, yo Óscar, ella Teresa; primero parecíamos un trío de desconcertados amigos; los dos por habernos encontrado tan de improviso después de tan largos años. Ella por el gusto de conocer a quien, yo ya le había contado, se parecía tanto a mí.

          Pero todo imaginé menos que ocurriera lo que sucedió.

          Reanudamos la amistad con mucho ímpetu. Primero nos pareció extraño que nos contara de su temprana viudez. Su matrimonio solo duró tres años, hacía de ello ya un lustro, y no parecía reponerse porque "no he encontrado a la persona que llene esa gran hueco que me dejó Irma; su muerte fue de cáncer linfático", dijo.

          La amistad entre los tres creció como una planta que se cuida del sol, de la intemperie, de las alimañas y de la falta de agua. Y floreció; pero floreció tanto que yo nunca imaginé lo que pasó. Sucedió delante mío sin que yo lo percibiera.

          Teresa y Emilio se enamoraron y huyeron. Me dejaron con un palmo de narices. Impávido, sorprendido, lleno de coraje por mi impericia y falta de tacto.

          Y aquí estoy ahora al borde del suicidio. Amargado. Esperando que ocurra lo que he planeado desde aquél fatal día.

[Liliana MarIza Gonzalez]

 Las personas son asi , no todas son confiables!

Buen trabajo

Gracias 

mary

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Gracias Margarida; buenaventura!

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

Querida Delia Pilar: ¡Muchas gracias por tu lectura, comentarios y destacado; te deseo lo mejor para ti y los tuyos!

[MARGARIDA MARIA MADRUGA]

Común desde hace algún tiempo. Ni siquiera confías en un madre. Já... Já...

[Delia Pilar]

Suele ocurrir en ocasiones, Benjamín. La vida es una "caja de Pandora", nos depara grandes sorpresas. Por supuesto que ello es una "estocada" y nos duele profundamente pero hay que saber resignarse... Muy buen relato, muy bien escrito y con un desenlace inesperado. Me fascinó leerte. 

¡Felicitaciones y gracias por compartirlo. 

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Muchas gracias querida María Beatriz; tú también te has convertido en importante para mi...!

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

  La amistad entre los tres creció como una planta que se cuida del sol, de la intemperie, de las alimañas y de la falta de agua. 

Si,  muchas amistades requieren como una flor de sombra, aire y no un sol abrasador.

Grandiosa analogía mi querido BENJA...

Una historia interesante mi buen amigo que a veces sucede.  Nosotros también estamos interesados en una persona que cuenta igual con la admiración e interés de otro, y  nos la salen ganando frente a nosotros mismos!

Gracias mi lindo Benja,  un abrazote!!