Estocada.

[Carlos Eduardo LAmas Cardoso]

Estocada.

El silencio duerme intranquilo en la palabra muerta de los siglos.

Ahí, entre las telarañas del tiempo se va secando lentamente como gotas de agua tendidas al sol.

Cada palabra pierde el brillo y se marchita entre recuerdos perdidos y olvidos encontrados.

El tiempo tiene el sabor del mar que se ha añejado en la barrica absurda de tu ironía.

Tiene el sabor amargo de tus besos y el rancio aroma que dejaron tus dedos cuando hacían surcos en mi piel.

Las estrellas lloran entristecidas pues el barco de la ilusión naufragó ante el oleaje de tu cruel insanidad.

En marzo ya no llegan primaveras y a las aves les han robado su plumaje.

A los otoños les han quebrado las hojas y el viento no mece de los árboles el ramaje.

El frío abraza los insensibles sentimientos que sobreviven al sosiego y los asfixia sin piedad, implacable como lo fue tu orgullo y tu mirada,

esa mirada que me mató de una estocada con el filo de su hermosura.

Carlos Eduardo Lamas Cardoso.

México.

Derechos reservados.

[Carlos Eduardo LAmas Cardoso]

Senda, Mab y Rosemarie,

Muy agradecido por sus amables destacados.

Saludos y bendiciones.

[Carlos Eduardo LAmas Cardoso]

Bella,

Siempre un gran gusto recibir tus amables comentarios.

Saludos y bendiciones.