ESPINAS DEL CORAZÓN
Maltratado y con mis heridas
me arrastre como una víbora
entre la sal y el fuego
en un callejón sin salida.
Armado de fuerzas
caminé para volver a ver
la tentación mi vida,
mientras los demonios del infierno
sentían simplemente envidia…
Muchos años pasaron
desde que la vi por última vez,
la tierra tembló
de inmediato,
sacudiendo nuestros corazones
mientras bailamos
un val de palabras
llenas de aliento…
Los rayos del sol
trajeron regocijo a nuestras vida,
y los ángeles negros
desaparecieron
enfurecidos de mi
vista.
El rocío de la mañana
se deslizó entre los arboles truncos
y las hojas verdes,
dejamos de fingir nuestros enojos
y las purezas del alma, floreció
y dejanmos claros,
algunos
asuntos inconclusos.
Y como todo hombre astuto,
escuché con detenimiento su argumento
cediendo a todas
sus peticiones.
Llegamos
a muchos acuerdos,
fumando como dos caciques tainos
la pipa de la paz
y la espina del corazón
fueron sacadas sin dolor,
tirando todos los problemas
por el abismo sin resentimiento
y luego caminamos por el arcoíris
cogidos de la mano
hasta desaparecer
en el
horizontes.
Y nos deseamos
todo el éxito del mundo
en esta etapa de nuestras vidas,
prometiendo ser simplemente amigos,
por toda la eternidad.
Santos M. González
Derechos reservados de autor.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2024 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME