ESCUCHAR ES UN ARTE

[Delia Pilar]

Paráfrasis de un fragmento del “Poder del Ahora” de Ekhart Tolle

 

Cuando escuches a tu prójimo, hazlo con todo tu cuerpo, no sólo con tu mente, prestando atención a todo tu campo energético. Es la forma en que no se desvía la atención de tu pensamiento pues se crea un vacío en la mente que te permite escuchar en serio sin interferencia de ella. Con esto estás obsequiando a tu prójimo el reconocimiento de su don más precioso, la posibilidad de ser. La mayor parte de la gente no sabe escuchar, pues mientras el prójimo le habla está muy ocupada en pensar y de esta forma no puede captar lo que otra persona dice y mucho menos el Ser que subyace bajo las palabras y la mente de esa persona que se está expresando. La única forma de captar el Ser de otra persona es a través del nuestro, este acto es el principio de realización de la Unidad, del amor impersonal. A nivel del Ser eres Uno con todos los seres y el universo. La mayoría de las personas se comunican a través de la mente lo que es fuente de conflictos, disputas y problemas. El contacto con nuestro cuerpo interior crea un espacio de no-mente, fuente de amor impersonal y florecimiento de las relaciones.

 

Delia Checa -  D. A. R.

Mendoza, Argentina

 

 

 

 

 

 

 

 

[Silvana Beatriz Sosa]

Delia: 
Cuánta verdad hay en tus letras. Es cierto que es  difícil ponerse en el lugar del otro y escucharlo "con todo tu cuerpo".

Excelente reflexión. :)

[Delia Pilar]

¡Cuánta razón tienes, Donato. 

Agradezco tu comentario. 

[Delia Pilar]

Maravilloso comentario lleno de sabiduría a mi texto. 

Muchas gracias, Alejo.

[donato perrone]

Muy bien expresado escuchar es un arte,  aparte saber escuchar demuestra educación y muchos por no saber prestar atención comenten errores porque si hubiesen escuchado no lo cometerían ---

[Alejo Urdaneta Fuenmayor]

Juan de Mairena estas frases como sostén del valor y la necesidad de lo natural en el arte: “En las épocas en que el arte es realmente creador – dice Mairena – no vuelve nunca la espalda a la naturaleza, y entiendo por naturaleza todo lo que aún no es arte, incluyendo en ello el propio corazón del poeta. Porque si el artista ha de crear y no a la manera del dios bíblico, necesita una materia que informar o transformar, que no ha de ser - ¡claro está¡ - el arte mismo”.