Y dentro de mi silencio, se escuchó una voz
cuyo aroma era paradisíaco a mis sentidos,
que me gritaba quiero ensalzar tus motivos,
para tomar horas incautas y sentirnos amados
Con mi corazón sincopado por tu emoción;
fui esgrimiendo unos artilugios tan hermosos,
que me me llevaron a sentir una gran ilusión
sembrada en bosques verdes y frondosos
Las mañanas lloraron por este acontecimiento
en forma beneplácita, y los dos trajinamos
a través de nubes de ambrosía con un viento
portentoso, dentro de los escarpados álamos
Corrimos a través de los vástagos del tiempo
en forma recurrente, cuando nuestros labios
se unieron una y miles de veces, como copo
aromatizado por tus gustosos alientos tibios
Llegado el momento, prendimos fuego al cielo
mientras nuestras miradas nos invitaban
a dar forma al éxtasis, descubierto en tu celo
mientras nuestros cuerpos ya se amaban
Nelson
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