Entre sueños

[marco gonzalez]

En la soledad de mis letras en ese espacio vacante que me dejan las musas

me viene raudamente el recuerdo de tu mirada  como brizna de aire fresco

que se acuestan en mis memorias y se duermen plácidamente,

 

Extraño sus palabras que  levantaban el aire fresco de los ecos

en esta mañana fresca de marzo y me doy cuenta que aun esta ausente.

 

Pero vives como ayer en el secreto de mis días siempre presente.

 

El amor no se puede olvidar queda siempre grabado en la mente.

 

Siento esa sensación placentera de cuando en aquel tiempo  mis dedos como alas de mariposa aleteaban sobre  tu delicada pie de sedal, tiernamente las  horas corrían entre mis dedos como agua de fontana y extasiado el tiempo transcurría contemplando como te llenó de gracias la erudita naturaleza.

 

Aun a pesar de los eternos años transcurridos me viene a la memoria tu mirada confidente después de habernos amado intensamente.

 

La luz de sol se sentaba sobre la grama verde del  jardín  y extasiado  contemplaba tu emocionante belleza  y  el céfiro celoso  ante los ojos del sol jubiloso le acariciaba sus mejillas carmesí.

 

Todavía escucho en el silencio de mi yermo la voz de tu amor y aunque distante la siento cerca y no obstante, no me diga nada se que aun me ama y le complace ver  que  mí amor también sigue vigente.

 

Escucho tus silencios y desde lejos me llegan como un suspiro de espumas y se aloja dentro del palpitar de mi corazón afligido por tu amor ausente.

 

Que torva vida que me arrastra por las mareas del amor ausente.