En un reino lejano... (Dueto de Alexandra Farias & Carlos Eduardo Lamas Cardoso).

[Carlos Eduardo LAmas Cardoso]

En un reino lejano...

 

-Mi buen hombre, amado mío, ¿dónde estais esta mañana que mi cuerpo siente frío y su presencia me reclama?

. -Cabalgando sobre el lomo del trabajo, haciendo surcos, sembrando trigo. Mirando al cielo y pensando en vos.

. -Ahhhh, suspiro enamorada extrañando su mirada en mi alma apasionada.

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-Y vos, mi bella y delicada doncella, que vuelas en alas de quimera y sueñas con la luna y las estrellas, decidme amada mía, ¿como estais el día de hoy?

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-Escuchando vuestra historia con singular admiración. Rogándole a los cielos un trocito de sonrisa para pintar en mis labios cuando sienta sus caricias,  cuando encienda mi pasión.

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-Qué historia la mía, que ha cabalgado muchas leguas bajo los rayos del sol y la pálida luz de la luna. Recogiendo polvo entre las botas... y de vez en cuando la fortuna. Mirando amaneceres y renunciando a otros placeres. Ganando batallas con espada en la mano, derramando lágrimas por la muerte del hermano... luchando contra el viento... sacando fuerza desde adentro... Recordando sus labios tersos que me muero por morder y por besar.

. -A vos lo tengo pegado a mi alma y en mi corazón laten desbocadas sus promesas eternas de amor. Aquí teneis a esta doncella de virginal cuerpo y pulcra fama, que amorosa os espera caballero amado, con ansiedad y mucho anhelo.

. -Mi humilde merced extraña su mirada al llegar cada mañana, y en silencio le pregunto a la alborada si acaso ha mirado donde aguarda con sus besos mi doncella tan amada y venerada por mi ser.

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-Rozagante la alborada le contesta: "Ella está bajo la almohada esperando su llegada, para que aquél maleante de caminos, ladrón de besos y de diamante no se adueñe, de lo que por ley y justicia santa, a usted buen señor y caballero, le pertenece por los siglos de los siglos."

. -¡Que no se atreva a mancillarle! Pues mi espada sabe el arte de salir siempre triunfante de los duelos que la vida me propone. Y el aroma nauseabundo de su sangre verteré por los estanques de cada una de las villas, para que el mundo sepa sin temor a equivocarse, que vos es mía y en mis brazos vivirais dos eternidades.

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-Ohh! Audaz y dulce caballero soñador, no temais por el bandido, el truhán o alguien más. Mis besos encendidos y mi amor embravecido solo esperan por su sincero corazón.  Pero vivo el día a día con la eterna angustia y siempre pido al Señor que está en los cielos, que de sus batallas salga ileso y venga a calmar mi sinrazón. Para poder colmarle y calmar su agitada furia con mis cuerpo tan llenito de pasión.

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-Calmará mis ansiedades, con la magia de sus besos, y el hechizo de su boca cuando diga entre suspiros "yo te quiero".

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-Calmaré con mi ternura sus ansiedades y locuras, porque mis besos están hechos para recorrer todo su pecho y adueñarse lentamente de su alma y de su ser.

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-Incendiemos el infierno al calmar nuestras pasiones, con mil besos encendidos en lugares tan profanos y prohibidos. Nuestros cuerpos enlazados vagarán por la comarca de este reino, recorriendo los suspiros y dejando tras de si leyenda y marca...

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-La marca de un amor enternecido, por las batallas sacudido. Glorificado por el amor que a pulso y temple habeís ganado. Hoy te premio a ti mi hombre amado, valiente caballero que conquistó mi corazón, con el sello y la gracia de nuestro amor, ¡por siempre!

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 Alexandra Farias &

Carlos Eduardo Lamas Cardoso.

Derechos reservados.

[Carlos Eduardo LAmas Cardoso]

Norma Cecilia,

Muy amable por tu visita y tu gran detalle a este trabajo. Gracias!

Saludos y bendiciones!

[Carlos Eduardo LAmas Cardoso]

Ana Mercedes,

Agradezco profundamente tus amables y generosas palabras.

Saludos y bendiciones!

[Carlos Eduardo LAmas Cardoso]

Poeta Malume,

Agradezco mucho su visita y sus amables palabras para este trabajo.

Saludos y bendiciones!

[Carlos Eduardo LAmas Cardoso]

Mab,

Muy agradecido con tu visita y el Destacado que nos brindas.

Saludos y bendiciones!