Se llena en el camino el corazón
y el lirio floreciente del poeta,
regala el atavío que decreta
un tierno paraíso de pasión.
Anclado a la esperanza va el perdón,
sugiere el beneplácito que reta
al loco desvarío anacoreta
y exige la más sana comunión.
Y el vástago florece en rosaledas
se nutre del crepúsculo que nace
sin prisa en el verdor de las veredas.
Un hálito refresca y se complace
disfruta en el danzar de las fresnedas
sin magia fantasmal que lo disfrace.
Aimée Granado Oreña
Gota de Rocío Azul
Comentario
Simplemente bello... me gusta su ritmo y armonía.
Estupendo soneto mi querida Aimeè.
El poeta al escribir evoca imagenes dulces y bellas, ello ennoblece el corazòn y alegra el espìritu. Cierto muy cierto lo que has escrito, se llena de arboledas, de verdes, de flores y jazmines, de paraìsos y manantiales nuestra mente nadando el ànimo en elevada fantasìa.
Miles de gracias POETA...
Felicitaciones!!
Un abrazo
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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