EL VELADOR

[Silvana Beatriz Sosa]

Este poema surgió de una actividad conjunta después de estar cuatro días (más o menos una hora y media cada vez) intentando con mi mamá arreglar un velador. Lo desarmamos completamente, cambiamos todo lo de adentro,  y no había caso... Pero no nos rendimos y logramos hacerlo revivir. Acá va el poema: 

EL VELADOR

Cuatro días corridos por un velador

 poder arreglarlo nos costó sudor

no llegó a las lágrimas pero fue peor

descubrir por qué eso fue de terror.

 

Tenía vida propia y andaba una vez

cuando lo movíamos se moría otra vez...

cambiamos las fichas, el cable y enchufe

nos fallaba siempre no sabía por qué...

 

Si hubiera contado las horas que ya

 invertimos juntas para así arreglar

este velador que nos hizo sudar

desarmarlo todo nos iba a ayudar.

 

Lo reconstruimos así varias veces

 ya perdí la cuenta lo cuento con creces...

 desatornillamos volvimos a armar

 cambiando el cable las fichas y más.

 

Nos  costó un montón en el velador

 poner la cosa que era el interruptor

probamos distintos tipos de enganchador

 lo difícil era armar las uniones pues fue de terror.

 

Una vez colocado ese interruptor

nos faltaba el enchufe macho para el velador

 buscamos cosas viejas y ser reciclador

 encontramos en la portátil lo que le fue mejor.

 

Porque era un modelo viejo que no iba a encontrar

 si iba al ferretero no me lo iba a comprar

porque ya no lo fabrican con dos patas jamás

 es algo obsoleto  que no podía encontrar.

 

Pero al final de cuentas lo logramos armar

y lo mejor de todo fue que al apretar

el interruptor logró hacer caso para iluminar

y si lo apagaríamos se apagaba sin chistar.

 

Así que cuatro días nos llevó arreglar

ese velador loco que se resistía sin más

 "por cuatro días locos que vamos a pasar"

 logramos que anduviera y reviviera así más.

 

Pensé que en esta noche no me iba a despertar

ya que lo del velador logramos solucionar

 pero aquí me ven sigo haciendo mi versar

y que de ahora en más ya no nos vuelva a fallar.