EL TRANVIA

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

EL TRANVÍA

Esta es una historia que guarda un mensaje,

es sobre el tiempo que pasa inexorable,

tanto para los seres humanos como para las cosas materiales,

las épocas vividas nos dejan huellas imborrables.

En aquellos años sesenta,

trolebuses y tranvías,

eran el medio de transporte,

en ellos muchas personas subían.

Casi pendientes de cables,

que conducían electricidad,

recorrían de la gran ciudad,

las mas diferentes calles.

Eran un gran beneficio,

para trasladar a la gente,

a sus trabajos y escuelas,

y a diferentes lugares.

la verdad eran seguros,

solo tenían un detalle,

era el ruido que hacían,

sobre todo el tranvía.

Los tranvías eran muy lentos,

y en exceso pesados,

y sus ruedas al frenar,

parecían unos lamentos.

En la Ciudad de México,

pasaba cada cierto tiempo,

por una esquina del centro,

un tranvía crema y negro.

Rechinaban sus ruedas,

sobre los duros rieles,

como gritos de animales,

con dagas enterradas.

 Vivía en una casa cerca de esa esquina

y mi ventana daba a la calle,

por lo que sabía al detalle,

cual era del tranvía su rutina.

En ese tiempo estudiaba,

a la Universidad asistía,

y cuando yo lo requería,

el pesado tranvía abordaba.

No era que viajara con el enemigo,

era por necesidad que lo hacía,

porque a veces yo lo aborrecía,

por ser tan ruidoso conmigo.

El nombrado tranvía,

pasaba de noche y de dia,

y el ultimo viaje que hacía,

era a la media noche.

Yo me ponía a estudiar,

cuando empezaba el silencio,

sin aquel ruido metálico,

como fuerte crepitar.

En la noche callada,

solo mis libros hablaban,

y algunos grillos cantaban,

casi hasta la madrugada.

Siempre esperé tranquilo,

que el ultimo tranvía pasara,

para repasar mis lecciones,

hasta la noche ya entrada.

Solo quedaban los ecos,

del gigante que se alejaba,

con sus luces interiores,

como oruga iluminada.

Al dia siguiente despertaba,

como a las seis de la mañana,

con el sonido del tranvía,

que iniciaba las pasadas.

 Verlo y oírlo pasar,

casi se me hizo un habito,

al grado de que sabía,

de su paso su horario.

El tiempo se fue volando,

y nuevas cosas llegaron,

las vivencias se alejaron,

y todo fue cambiando.

Un dia el tranvía se oxidó,

y lo dejaron fuera de acción,

con el metro y el veloz camión,

en el triste olvido se quedó.

J.Jesús Ibarra Rodríguez.

Delegado Cultural UHE.México.

D.R.2014.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Carmen Amaralis Vega.

Entrañable Escritora,te agradezco que fijes un instante tu vista en mis letras.

Me produce enorme satisfacción que te hayan gustado mis lineas.

Te envio con mucho afecto un fraternal abrazo.

Que la fortuna te encuentre.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Graciela Villaverde.

Fina Poeta, gracias por hacer un alto para visitar mi pagina.

Celebro que te haya agradado mi trabajo.

Es un honor para mi que me digas esa palabra que tanto significa.

Recibe miles de abrazos fraternales.

Bendiciones.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Araceli.

Estimada Poeta,es muy grato recibir tu visita  en mis letras.

Tu comentario es un suave y alentador momento.

Gracias por tu apreciación.

Te envio amplios y fraternales abrazos.

Días de ventura siempre.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Marisa Aragon Willner.

Apreciada Poeta, gracias por fijar tu vista en mis letras.

Es muy interesante tu agradable comentario.Los Tranvías en Buenos Aires hacían privilegiada a la Ciudad,porque otras no los tenían.Es una información que no sabía.

Te agradezco comentes esos recuerdos Argentinos.

Recibe enormes abrazos fraternales.

Dios te colme de bendiciones.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Iris Girón Riveros.

Distinguida Escritora, recibo con agrado tu gentil visita a mis letras.

Tu comentario del contenido de mi escrito, es muy valioso por el análisis retrospectivo que haces de las circunstancias en que vivimos.Y como bien dices vivamos el presente con alegría.

Te envio mi amistad con un cálido y fraternal abrazo.

Bendiciones.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Mab D Avilla Roberts.

Apreciada Poeta Mab, gracias por estar aquí.

Te agradezco el cordial Destacado, y tu amable comentario.

Con afecto te envio un fraternal abrazo.

Bendiciones.

[Carlos Eduardo LAmas Cardoso]

Jesús,
Tu hermoso poema me hizo recordar aquellos tiempos cuando el tranvía me llevaba al centro por San Juan de Letran. Bien dices que era sumamente ruidoso , y en efecto lo era.
Saludos y bendiciones!