La mujer que pretendía aquel Poeta,

con mucha impaciencia le decía,

escribe para mi el mejor Poema,

como los de la clásica Poesía.

La mujer que pretendía aquel Poeta,

con mucha impaciencia le exigía,

que le escribiera dulces versos,

como los que hacen los maestros,

La mujer que pretendía aquel Poeta,

con mucha impaciencia le decía,

con tu vena Poética escribe lo mejor,

con tu alma y con todo tu corazón.

Por mas esfuerzo que el hacía,

ella manejaba sus versos con antífrasis,

sin saber la bella y exigente mujer,

que sus letras escribía con sangre.

Ni las mas sentidas y hermosas palabras,

con las mas tiernas flores aderezadas,

lograban que sus brazos y sus besos,

con cariño y con pasión los entregara.

Llego a pensar en cantarle una canción,

el tiempo pasaba y no la convencía,

de tanto quererla el solo sufría,

hasta que le dijeron visita la Unión.

No tardó en visitar la casa de las letras,

en donde escribían con profunda belleza,

conoció las deliciosas paginas virtuales,

de la gran Unión Hispanoamericana.

Ahí comprobó que el Arte impera,

y que se escribe en consonancia,

que sus versos son cronémicos,

y se saca el oro de la piedra.

Así encontró la solución al escribir,

con los consejos de los amigos de la unión,

con ello a la reina de sus sueños conquistó,

al darle a saborear sus versos de ensoñación.

J.JESÚS IBARRA RODRÍGUEZ.

Derechos Reservados.

México.2012.

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Comentario

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Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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