EL HIJO QUE SE MARCHÓ

[Ma de los Angeles]

EL HIJO QUE SE MARCHÓ 

Tengo sueño y no me duermo
pensanso el porqué no vendrás
si te amo tanto, si te di mi vida
no se porqué me haces esta herida.

Creo escuchar pasos, y no eres tú
tu voz clavada en mí la tengo,
y este corazón late, latiendo
pensando que en un instante llegarás.

Porqué me engaña así la mente?
porqué me carcome el dolor
si hice algo juro ante dios me arrepiento¡
ven, no me guardes más rencor.

Abre esa puerta, verás que es urgente,
te pienso contantemente no lo puedo evitar
en mi pecho hay mucha fuerza,mucha para amar
iría a buscarte si pudiera, hijo mío dónde estás?
quizás no fuí muy prudente, te lo digo de verdad.

Yo quiero mirarte, darte un beso como madre,
ese sentir es incontrolable late mucho mi corazón
tal vez me vaya, lo siento si no puedo acariciarte
pero si vuelves verás que ese beso podré darte.

Ma Angeles

[Ma de los Angeles]

ASI ES ESTIMADA AMIGA MAGNOLIA

[Magnolia Stella Correa Martinez]

Duro el tema pero bastante cotidiano.  Hermosa tu creación poetica, querida amiga.

Saludos poeta.

[Ma de los Angeles]

CARLOS FIDEL

ME HONRAS CON TU  VISITA Y COMENTARIO 

BENDICIONES

[Ma de los Angeles]

IRIS

BELLO POEMA QUE ME REGALAS DEL  POETA  

KHALIL  GIBRAN

MIL GRACIAS

[Ma de los Angeles]

BETO

[Ma de los Angeles]

BENJAMIN

[Ma de los Angeles]

DELIA

AGRADECIDA COMO SIEMPRE DE TU COMENTARIO BONDADOSO

[CARLOS FIDEL BORJAS DIAZ]

QUE HERMOSA OBRA FELICITACIONES.

[Iris Girón Riveros]

Querida Ma Ángeles:

Muy sentido tu poema.

Me permito compartir estos versos de

Yibrán Jalil Yibrán

 poeta, pintor, novelista y ensayista libanés;

es conocido como el poeta del exilio.​ 

**

SON TUS HIJOS PERO NO SON TUYOS 

Tus  hijos  no  son  tus  hijos

son  hijos  e  hijas  de  la  vida

deseosa  de  sí  misma.

No  vienen  de  ti,

sino  a  través  de  ti

y  aunque  estén  contigo

no  te  pertenecen…

Puedes  darles  tu  amor,

pero  no  tus pensamientos,

pues, ellos  tienen  sus  propios  pensamientos.

Puedes  abrigar  sus  cuerpos,

pero  no  sus  almas,

porque  ellas, viven  en  la  casa  del  mañana,

que  no  pueden  visitar ni  siquiera  en  sueños.

Puedes  esforzarte  en  ser  como  ellos,

pero  no  procures  hacerlos  semejantes  a  ti

porque  la  vida  no  retrocede,

ni  se  detiene  en  el  ayer.

Tú  eres  el  arco  del  cual,

tus  hijos como  flechas  vivas  son  lanzados.

Deja  que  la  inclinación en  tu  mano  de  arquero

sea  para  la  felicidad.

KHALIL  GIBRAN

**

 

[Delia Pilar]

Muy conmovedor, Ma. Ángeles. Los hijos siguen sus impulsos y a veces se ausentan por malentendidos o diferencias, no piensan que las madres como todo ser humano cometemos errores (así como a ellos también les ocurre). Nuestro amor es incondicional y solo se extingue cuando la muerte nos cierra los ojos. 

Te felicito y agradezco tu compartir.