EL GUARDIAN DEL DESIERTO

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

EL GUARDIÁN DEL DESIERTO

Un pajarillo salió del bosque donde vivía,

porque quería conocer otros lugares,

y para tal fin sin rumbo fijo partió,

 y voló de noche y de día,

hasta que a un desierto llegó.

Allí notó que solo había cielo , sol y arena,

 reptiles, arácnidos, roedores e insectos.

 Miró que no existían los de su especie,

porque no soportaban el duro calor,

y él con espíritu altruista al ver tanta aridez,

quiso ayudar para el sitio mejorar.

Se sintió de pronto el guardián de ese desierto,

y volando de aquí allá, se dedicó a vigilar.

Pronto fue notada su presencia por los habitantes del lugar,

y les hizo ver que había llegado para  auxiliar,

que no hablaba con su canto sino con su corazón.

El ansiaba ver barreras de flores,

la lluvia haciendo arroyos,

y unos altos arboles de verdes hojas,

pero ninguno de los seres desérticos lo comprendió.

El se sintió como una perla preciosa, que el mar reclama por su regreso,

y que sus alados amigos ya lo estarían buscando para que retornara,

que volviera a ese bosque frondoso, que era su hogar lejano.

Comenzó a decirles amoroso que buscaba con fe,

que se desterrara la tristeza, que consolaran sus corazones,

que no pusieran puerta y cerrojo a su entendimiento,

que disfrutaran de ese sol matinal y de las noches estrelladas.

Pero el ave tuvo dificultades,

ya que algunos animales no querían cambiar,

no aceptaban normas ni reglas,

el libre albedrío era su forma de estar.

Hasta una víbora le recriminó que porque hacia eso,

 el reptil le dijo que él no podría vigilar,

porque en la noche solo dormiría en su nido,

y de los actos de seres nocturnos ni cuenta se iba a dar.

Por todo esto tomó la decisión de irse,

ya que además recordó a su tierra,

llena de jacarandas con sus flores color violeta,

y surcada por un hermoso rio de aguas cristalinas,

donde abrevaban los animalitos,

y calmaban su sed en armonía.

Así que les avisó a todos los residentes del desierto,

que estaba desencantado porque no le hacían caso,

que pronto partiría de allí a su original hábitat.

Una mañana temprano,

el pájaro su regreso emprendió,

y el ave del cambio y del amor,

hacia sus alamedas retornó.

J. Jesús Ibarra Rodríguez.

México. Derechos reservados.

Imágenes de internet.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

MARCELA ALEJANDRA VANMAK

Apreciada poeta y escritora, se ilumina mi pagina con tu gentil presencia.

Es muy valioso tu comentario, sobre el contenido del texto literario, y aciertas al referir que posee una anécdota, y

que es conveniente tomarlo en cuenta.

Recibe con afecto un amplio abrazo fraternal.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

Ma de los Angeles

Mil gracias docta poeta por estar aquí en mis letras.

Tu comentario es claro y certero, creo que este texto se presta para hacer importantes  reflexiones.

Recibe mi constante amistad con un fraternal abrazo.

[J.Jesús Ibarra Rodríguez]

María Beatriz  Vicentelo Cayo

Ilustre poeta, soy privilegiado con tu grata visita a mis letras.

Tu comentario refleja tu manera de apreciar situaciones de la vida.

Muchas veces tratar de hacer algo, que por falta de capacidad no se realiza, orilla a regresar a lo que si se maneja.

Tienes razón al decir que es un ejemplo de analogías.

Te envío con afecto hasta el Perú las gracias y un fraternal abrazo.

[MARCELA ALEJANDRA VANMAK]

ES un relato versado con anécdota incluida. Un trabajo muy digno a tener en cuenta. Felicitaciones por la originalidad.

[Ma de los Angeles]

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Esto es como arar en el desierto.

Un bello cuento amigo que nos puede servir de analogía para muchas situaciones de vida y hombres que se dan.  ¿Qué es lo que hace el pajarito guardián?  Termina yéndose.

¿De qué dependerá?  Creo que íntimamente cada persona tiene su propio habitat; y bueno ahí se desarrollan y se sienten cómodos.  El pez en el agua y el lobo en la montaña; unos en el desierto otros en el bosque; y tratar de adaptar uno al otro a su medio... ¡Hum  menuda tarea!

Gracias amigo,  gran mensaje!

Saludos con felicitaciones!