¿EL FINAL?
Tangencial el giro asfixiante
de la vida comenzó a esquebrajarse
artero
desde el Oriente con el filo desconocido
de una espada invisible, silenciosa.
A complicidad de las sombras
repta espectral de mano en mano
multiplicándose
sin barreras, menos fronteras
carcomiendo todo a su paso fatídico.
Obra apocalíptica y sin reservas
de aquellos apetitos imperiales,
egoístas
de sembrar a siniestra mortajas, polvo y
cenizas para sobrevivir, los escogidos, dicen.
Del trinar melodioso y matinal
solo quedan ecos lejanos, remotos
ahorcándose,
después de las cataratas profundas
donde cae el rugido a jamás volver.
Apenas en lontananza se entibia
entre la penumbra e incredulidad piadosa
esperanza,
con su raída mirada de piedra cuya túnica
a jirones clama leve blancura, leve luz.
Orlando Ordóñez Santos
Derechos Reservados - Imagen de la Red.
Comentario
Profundos versos
profundo sentir
muy apocalíptico en verdad.
No se salva ni rico ni pobre
y justamente por ello,
debemos quedarnos en casa
para evitar siga este mortal virus.
Gracias y buenas noches.
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