EL CARACOL ROSADO Y EL GAVILÁN CARACOLERO (Fábula)
Un Gavilán Caracolero, cuyo nombre científico es Rostrhamus Sociabilis,
que vive en las lagunas de la Florida EUA, y que se alimenta de caracoles, un día
quiso cambiar de aires y conocer otros lugares, y voló hasta Cozumel
en México; con sus alas anchas y en forma lenta llegó a ese lugar,
y se deleitó viendo la belleza del mar. Después de viajar de tan lejos
sintió hambre, y fue a buscar su platillo favorito que son los caracoles,
pero no encontró los que buscaba, esos que tomaba con una pata y se
fijaba a una rama con la otra, y les picaba el caparazón haciéndole
un agujero, por donde con destreza y placer procedía a aspirar su cuerpo,
pero allí no había ese tipo de caracoles. De pronto miró a un Caracol
Rosado muy grande, y al parecer con una concha muy dura.
Se acercó a él que tiene carne blanda, baja en grasa y alto valor
proteico y le preguntó --¿ donde puedo encontrar caracoles más
pequeños?, porque si no me lo dices te voy a comer a ti--.
Entonces el Caracol Rosado le respondió--mejor busca los peces y los
cangrejos, porque mi concha es muy dura y no podrás hacerme
un orificio y comerme--. Este molusco que fue llamado por los
Aztecas Teccciszmama y por los Mayas Tut un xul, le siguió
diciendo al Gavilán --mira amigo ya tengo bastante con los que
me quieren devorar, como son los erizos, sapos, tortugas, serpientes
y hasta el hombre--. Al oír todo esto el Gavilán le contestó-- tienes
razón, buscaré mejor otras fuentes de alimento--. Enseguida los dos
se despidieron, y el Caracol Rosado se sumergió en el agua,
a buscar detritos entre la arena y organismos herbívoros su alimento.
El Gavilán al poco rato encontró un pez que le quitó su apetito,
y al día siguiente inició el vuelo de regreso a la Florida en EUA,
a sus lagunas para poder comer caracoles de caparazón blando.
Moraleja: Cambiar de hábitos y lugares, puede ser un error,
y puede poner en peligro hasta la existencia.
J. Jesús Ibarra Rodríguez.
México. D . R .
Imágenes de Internet.
Comentario
Elias Antonio Almada, estimado amigo poeta, gracias por seguir mis letras.
Celebro que te hayan agradado.
Recibe mi amistad constante con un fuerte y fraternal abrazo.
Silvana Beatriz Sosa, apreciada poeta y escritora, se alumbra mi pagina con tu grata presencia.
Es una gran fuente de motivación tu valioso comentario, que es muy claro y preciso.
Te agradezco infinito el que hayas DESTACADO mi trabajo literario.
Recibe con afecto en la distancia un amplio y fraternal abrazo.
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