EL ÁRBOL Y LA ENREDADERA (Fábula)
En aquel espeso manglar, creció un hermoso árbol, pero un día llegó
hasta él una enredadera que lo comenzó a cubrir. Estas plantas trepadoras
llegan para aprisionar los troncos y los tornan a secar. El árbol al darse cuenta
le dijo -sé que me adornas, pero también me perjudicas, esto
pasa con otros árboles, así que te alejes de mi te pido-. La enredadera le
contestó-mira árbol, crecer y subir en ti mucho me ha costado,
te agradezco que me hayas dejado estar aquí, pero no quiero ser nociva,
y provocar que pierdas la vida, así que esperaré lluvia y viento y me
desprenderé de ti-. Y así sucedió cuando llegó una fuerte tormenta,
que desprendió a la enredadera del árbol, y ella desde el piso le dijo
-adiós árbolito, por ti hoy me sacrifico. Así el árbol quedo libre y
a la enredadera le dijo-gracias planta, te debo la existencia por tu
gran comprensión. Al poco tiempo la enredadera se secó al faltar
los nutrientes de aquel árbol, en el que había estado.
Moraleja: Hay quien se sacrifica para que otro sobreviva.
Así suele pasar en las guerras.
Comentario
Elias Antonio Almada, gracias poeta por seguir mis letras.
Que bien que te hayan gustado. Un fraternal abrazo.
Críspulo Rufino Cortés Cortés, gracias amigo poeta por estar aquí en mis letras, y comentarlas con gentileza.
Tu presencia siempre motiva.
Recibe mi cordial abrazo en Iberia.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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