DOS BELLEZAS VEGETALES (Fábula)
En un agradable jardín crecieron dos plantas, una que daba flores azules y otra rojas
y tupidas. Con el paso del tiempo se tornaron grandes y coloridas, y llamaban
la atención de todos los que las veían. Aquellas flores unas que parecían trocitos de cielo
y otras el jugo de granadas, eran del lugar las más bellas. Pero como en todas partes,
las plantas comenzaron a rivalizar en cuanto a su presencia. La de flores azules le
dijo a la de rojas --es a mi a la que admiran por mi colorido-- y la de flores rojas le contestó
--no es verdad, a mi me miran más por mis racimos de flores, ya que tú las
tienes más aisladas y no son tan tersas como las mías--.
En estos diálogos estaban cuando arribaron a ellas unas abejas, que comenzaron
a libar el polen y el néctar de las flores. Luego llegó un aguacero
que comenzó a tirar los pétalos de las flores de las dos plantas. Fue cuando una le dijo a
la otra--Mira amiga, mejor vamos a llevarnos bien, porque nuestra existencia
se condiciona, a que no nos ataquen o nos destruyan, ya vez que vienen
abejas, insectos y pájaros, junto con las lluvias y los vientos nocivos a nosotras--.
El resultado de este análisis las hizo reflexionar, y vieron que era mejor
convivir en sana armonía, defendiéndose cada quien como podía, de
los factores nocivos para su desarrollo, esperando la protección de la naturaleza
y de los cuidados prodigados por el hombre.
Moraleja: Así como estas plantas que viven
en armonía, la raza humana debe
darse la mano.
J.Jesús Ibarra Rodríguez.
México. D . R .
Imágenes de Internet.
Comentario
Elias Antonio Almada, gentil amigo poeta, gracias por tu visita.
Te envío un fuerte abrazo fraternal.
Natuka Navarro, apreciada escritora y poeta, soy afortunado con tu presencia en mis letras.
Tu comentario es producto de tu gran sensibilidad, y poder de analisis y síntesis de las
situaciones de toda índole en el mundo. Dejas en claro que la humanidad debe asumir la
responsabilidad que le corresponde.
Te envío hasta tu gran país un amplio abrazo fraternal. Gracias por estar aqui.
Estimado J.Jesús
La moraleja es clara y significativa: al igual que estas plantas, la humanidad debe aprender a colaborar. Nos invita a reflexionar sobre la importancia de la cooperación, el respeto mutuo y el cuidado del entorno natural. Es un recordatorio de que nuestra supervivencia y bienestar están intrínsecamente ligados a la colaboración y la solidaridad.
Te envío un abrazo fuerte
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