DESVENCIJADOS

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

DESVENCIJADOS

DESVENCIJADOS

Desvencijado sillón

por ahí aventado;

desvencijada también

está la cama olvidada

y su dueño más aún

aventado en el baúl

de los recuerdos de

ella, la desvencijada

anciana que ahora

yace en un asilo sin

memoria y olvidada.

Desvencijados los dos,

por amores apartados

fueron muy buenos también

para sus hijos adorados

que ahora ya desvencijan

también el amor

de sus padres

olvidados y apartados.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Gracias Teodora, buena noche y feliz amanecer de viernes!

[Teodora E. Leon Salmon]

La pura realidad dicha en tus versos poeta, a muchos nos acompaña la soledad al final de la existencia. Gracias por compartir tu inspiración bañada de tristeza.
Saludos cordiales
Teodora

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Bendiciones y mil gracias querida Vilma Lilia; tu grata presencia me incita a desearte lo mejor! 

[Vilma Lilia Osella]

UN HORROR!! EL DESAMOR MARCA LA VIDA DE LA GENTE MAYOR. BENJAMÍN, GRACIAS POR ABRIRNOS LOS OJOS. BUEN MATERIAL.

VILMA LILIA

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

Silvana Beatriz querida: ¡Tienes toda la razón, gracias y buenaventura!

Luis Behering, fotógrafo.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Muchas gracias querida María Beatriz, parece ser una ley de la vida que pocos respetan; muy buena noche y feliz lunes, pese a todo!

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Gracias generosa Mamihega; buenaventura!

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Mil gracias querida Delia Pilar por tus certeras palabras y tu generoso destacado; buena noche, feliz descanso y saludable lunes!

Catedral de Milán.

[Silvana Beatriz Sosa]

Benjamín: muy acertado tu poema.. es verdad que a veces muchas de las cosas y personas en la vida se van desvencijando... está en uno el poder conservarlos y darles otro valor para que puedan seguir un tiempo más.

Te felicito. 

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Lamentablemente es así,  aunque uno también busca un lugar apartado porque el ánimo y las fuerzas no son igual a la de los hijos, menos a la de los nietos.   Pero si,  en su soledad hasta el más viejo sillón busca algo de abrigo, algo de compañía.

Buena analogía mi querido Benja!

Cariños