DESPUÉS, EL RETORNO

[Orlando Ordóñez Santos]

 

DESPUÉS, EL RETORNO

 

El eco lejano del rodar

quedó junto a la piel descarnada

de la tierra cuanto más se prolongaba

la hondura y distancia del tiempo

¡ah! viaje inesperado y obligatorio.

 

Ni una sola queja se escuchó

tampoco lamento acusador

a solas las desconsoladas culpas

volvieron a golpear las esparcidas

huellas , borrándose en el atardecer.

 

Siluetas y vuelos quebrados

quedaban sobre el escenario donde

las carcajadas tornados en aullidos

a pregones delirantes arrastraban

sus fauces sangrantes, y crucificados.

 

En este espectáculo dantesco y mísero

nuevamente la resonancia de la piedra

irrumpió este magro y devastado

rincón, pero a fuerza del relámpago

renació la luz y brotó el rocío.

 

Esplendida y tan cristalina el agua

se puso a entonar el himno del retorno,

hasta la piedra dentro su rebelde silencio

volvió enternecido, vibrante abrazado a su

esperanza florecida, después de tanta adversidad.

 

Orlando Ordóñez Santos.

DERECHOS RESERVADOS – Imagen de la Red.

 

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

La imagen del relámpago con luz sacudiendo rocíos, esplendida!!
Gracias y saludos

[María Loli]

Maravilloso!!!

Un placer pasear por sus letras

Saludos