DESPOJO Y AVASALLAMIENTO

[Orlando Ordóñez Santos]

 

 

DESPOJO Y AVASALLAMIENTO

 

Creyeron arrancar sus raíces

            ¡mentira!

a pesar de sangrar indefenso todo

su verdor, su sangre fue riego fecundo, así

renació como el fuego, el Q´antu rojo, ¡cantuta rojita!

 

Sobre cada montaña, sabiduría legendaria

            clavaron

fugaces  y quebradizos maderos tratando

de aplacar la misma esencia de la tierra

bondadosa que maternal todo cobijaba.

 

Embusteros de última ralea,

            míseros

tan solo a impulsos y salvaje sed

propio de quienes tratan de colmar a sus fauces

vacías a precio de matanza y exterminio.

 

Todo el escenario milenario, fulgurante

            avasallado

despojado fue, piedra a piedra la codicia

por el oro, pulverizaron aquellas fortalezas

de solidaridad, hermandad y amor a la naturaleza.

 

Hasta ahora estamos esperando

            pacientes

tratando de reparar la tamaña y vil carnicería,

el despojo sin límites de cuanta nobleza

existente. Llegará el día, sí. Todo se paga.

 

Orlando Ordóñez Santos.

Derechos Reservados – Imagen de la Red.

[Hugo Mario Bertoldi Illesca]

Bello clamor poético hallo en tus versos, querido Orlando. No es pobre quien resulta despojado, sino el que obra con desprecio absoluto por los demás y se apropia sin razones ni derechos de lo que a otros pertenece. 

Agradezco compartir. Abrazo desde Argentina y hasta donde estés, querido poeta.