La gente le decía que era un tonto,
que dejaba de hacer muchas cosas,
y por amor hacia puras tonterías,
no lo entendían.
De un gran amor quería escribir,
y su texto era una mala poesía,
y no pegaba el ojo para dormir,
sonetos hacía.
Era desgarbado espantapájaros,
sin decir palabras o iniciar acciones,
pero no echaba sal en las heridas,
era una alma pura.
Sus ansias por encontrar un amor,
lo llevaron a no dormir ni a soñar,
un callejón sin salida era su vida,
que mal destino.
Prefería estar siempre despierto,
que tener horribles pesadillas,
buscaba una dulce varita mágica,
triste insomne.
Su existencia era como salón de fiestas,
oscuro y vacío después de un evento,
esperando inquieto otro sarao,
lleno de pasión.
En su cuarto,en pesado silencio,
miraba la luna y sus cráteres,
cicatrices de meteoritos caídos,
sombras de la noche.
Miraba de día un colibrí libando,
y un pajarillo una hoja comiendo,
jugando con sus pequeñas sombras,
caminaba solo.
Su limpia alma encontró un espejo,
con sus mismos sentidos y pensamientos,
y un lazo que no se rompe los unió,
eran parecidos.
Ahora tiene motivos,fuerza y pasión,
en alas de una bella ilusión viaja,
con una sana alegría en su corazón,
espíritu feliz.
J.JESÚS IBARRA RODRÍGUEZ.
D.R.
Comentario
Poeta le felcito en nombre de la U.H.E su poema acaba de ser destacado, bendiciones
Que hermoso amigo , gracias por compartirlo, bendiciones
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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