DESARRAIGO

[JORGE SERNOQUI]

DESARRAIGO.

Se fue por la calle larga

despidiéndose del pueblo

y miró en cada rancho

como si fuese un espejo.

Su niñez de lagartijas,

la siesta del mes de enero,

el canto de las chicharras

que le arrullaban el sueño

y la canoa amarrada

valseando al compás del viento.

Se fue por la calle larga

amontonando recuerdos

antes que se queden todos

ahogados por el progreso.

El paisaje a su espalda

y ese dolor carne adentro

porque no ha de ser lo mismo

caminar sobre el cemento

que andar pisándolo al barro

con rumbo al embarcadero.

Le han de robar el paisaje

de la isla y del puerto.

Lo inundara la represa

para dar luz a otros pueblos,

por eso se fue despacio

despidiéndose en silencio.

No ha de haber mayor dolor

que el perder a sus afectos

y dejar su identidad

ahogada por el progreso.

Se fue por la calle larga

juntando cada recuerdo

no se olvido de ninguno,

de cada rancho el espejo

le iba mostrando las cosas

que dejo cuando pequeño.

Se fue por la calle larga

con su dolor carne adentro

a sus lágrimas de hombre

las fue secando en silencio.