El miraba de cerca los arboles,
cuando de pronto llegó el viento,
y notó al estar muy atento,
que bailaban las hojas y las flores.
En su ingenua inocencia,
no tenía de que preocuparse,
y de nada de que escaparse,
hasta que llegó la adolescencia.
Un dia el amor arribó sin piedad,
como tierra de calor constante,
y aire seco y reverberante,
y se metió en el de verdad.
Una linda y limpia mañana,
lo hizo que viera todo mágico,
como luz en un bello mosaico,
y lo envolvio en algodón en rama.
Creció con racimos de cariño,
y al mundo lo oía alegre cantar,
sin poder el, saber ni pensar,
que enamorado dejo de ser niño.
J.Jesús Ibarra Rodríguez.
Delegado Cultural UHE.
D.R.Mexico.2015.
Comentario
Mab D Avilla Roberts.
Gracias por visitarme y Destacar mis letras.
Abrazos fraternales.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2024 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME