CRONOLOGÍA
Tengo dieciséis años.
Acabo de ver el amor.
Mi larga cabellera juvenil
es mecida por el viento,
y la inocencia aún bulle,
corriendo, en mi interior.
Me queda su recuerdo
de bella ninfa hechicera,
marcado para siempre,
en mi palpitante corazón.
Tengo veinte años.
Sus cabellos suaves, dorados
embozan su sonrisa de ángel
y su agresiva pasión .
Nos consume deseo intenso.
Brazos, muslos entrelazados,
el éxtasis, carnal incendio,
tras la puerta interior.
Efluvio de fluidos y gemidos
oh placer, fuego abrazador.
Tengo veintiséis años.
La mañana es gris y fría,
rostros cenizos alrededor.
Su mirada, exótica y fija,
escruta mi interior;
no logra penetrar mi yo.
El tiempo en mi se detiene,
ella es la final estación.
Pensando tenerla seguro,
se marchó sin explicación.
Para mi, toda experiencia,
pasada o presente,
es como tiempo de hoy.
Lo vivido queda sellado,
y el vino se ha agotado.
Vientos nuevos barren
el polvo del pasado.
Mañana sera día nuevo;
otros labios ignotos
besaré con fascinación.
Luis Ricardo Landeo Ponce
Lima - Perú
Derechos reservados
Comentario
Sin duda amigo, la vida no se detiene ni se envejece.
Saludos desde Colombia, Luis.
Luis, hermoso poema, te felicito, Amaralis
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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