CORONAVIRUS

Mirá vos, que sabia, la naturaleza

nos hizo un parate,  todos de cabeza.

Fue por un bichito, que se apareció,

era de animales,  pero se cambió.

 

Empezó en la China  luego se mudó,

a  Italia y a España,  a todo atacó.

El coronavirus, pronto se llamó,

el rey de los virus, y a todos temió.

 

Muy pronto los síntomas, con que destacó

El calor, la fiebre, y un poco de tos.

El mayor problema, los grupos de riesgo,

Ancianos…. trasplantes, asma e hipertensos.

 

Ataca a los grandes, pero no a los niños

Son los portadores… del virus…los chicos.

Y se paró el mundo, la bolsa cayó,

no más viaje en autos, en trenes o camión.

 

Fue la clase media, quien más lo esparció

por hacer los viajes, a Europa en avión.

Recomiendan todos, el quedarse en casa,

el virus no corre, y así sí…. Se atrasa.

 

Lavarse las manos, no tocar la cara,

los ojos… la boca… no tocarse nada.

Pues ahí se cuela, el coronavirus,

es por las mucosas, por así decirlo.

 

Lleva por el aire, el virus se cuela,

por tos o estornudos, y por allí… vuela.

Y la gente cuenta, por televisión

el quedarse en casa y hacer prevención.

 

Y los noticieros, muestran todo el mundo,

la aduana, la escuela, que nadie se mueva… ni una mosca vuela.

Y es que hasta el gobierno, amplía licencias,

el teletrabajo, se impone a la fuerza.

 

Hacer cuarentena, por catorce días,

juntos en la casa, como una familia.

Hay menos smog, el aire se limpia,

nos tranquilizamos…. La gente, respira.

 

Sólo hay que esperar, esta suspensión,

no tomarla a risa, pues no es vacación.

Veremos entonces, si tenemos suerte,

y si nos cuidamos, vencemos la muerte.

 

Porque esto no es broma, la contás o no,

y si sos “flojito”, chau… ya se acabó.

Veremos entonces, qué pasa al final,

juntos a abrazarnos, vencimos el mal.

 

Pero mientras tanto, conservar distancia,

“besos en el aire”, saludos del alma.

Como dije antes, la naturaleza,

a la humanidad, nos ha puesto a prueba.

 

Veremos entonces, si escuchamos todos,

y si nos cuidamos, “como grupo”, todos.

Porque la enseñanza, que ella nos dejó,

fue pensar no en uno… sino en el montón.

 

Todos somos uno, y si nos cuidamos,

salvamos la vidas, todos los humanos.

No importan clases sociales, Volvimos a ser aldea,

ya no importa el individuo, sí, la comunidad entera.

 

No importa que vos seas rico, tampoco ser indulgente,

este virus pequeñito, ataca a toda la gente.

Se apagaron los estadios, detuvieron los conciertos,

los partidos y los bailes, las misas y los encuentros.

 

El fin de semana largo, nos quedamos boquiabiertos,

ya no eran vacaciones, quedamos en punto muerto.

Y esperábamos en casa, que todos vuelvan contentos,

reflexionamos a solas, volvimos a contar cuentos.

 

Le deseamos al vecino, que él tampoco no se enferme,

porque todos somos uno, y que tenga mucha suerte.

 

Y si todo sale bien, y nos importa el afuera,

la mirada, en el saludo, es la humanidad entera.

Y nos unirá la vista, el beso… para unos pocos,

el abrazo… mucho menos, el respeto será otro.

 

El bichito nos unió, aunque sea a la distancia,

Que todos somos hermanos, aunque sea a lontantanza.

 

 

 Silvana Sosa.

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Comentario

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Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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