CASCOS DE CABALLO
EN LA BRUMA DE LA NOCHE

**
En mi más callada hora,
cuando fulge la gema en pensamientos,
me agobia el peso de la columnas
en la platea vacía.
Cayeron las cortinas,
los candiles apagaron su frágil lumbre
y quedó el polvo suspendido
de un cordel que fue dorado.
&&
El tiempo es otro:
Llueve en la calle
y resalta la sombra en otras sombras.
Viene el sueño
con su carga de fantasmas,
y es la callada hora
del conticinio del alma.

Aún queda un resto de vigilia:
Pasos lentos que se borran,
nostalgias quebradas por el viento.
Un gato,
el mendigo en el recodo
del callejón hambriento.
Convoca el campanario
las alas del murciélago
y la cortada risa de la burla.
&&&
Suenan cascos de caballo en la penumbra,
al caer del árbol la nuez y el fruto seco
sobre gastadas piedras:
círculo de truenos.
En el negro corcel iré por la ribera,
río abajo, entre brozas,
en silencio.

***

Alejo Urdaneta

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Comentario de MilagrosHdezChiliberti-PrsdntOME el junio 14, 2019 a las 7:20am

Impresionantes las imágenes que nos regalas en este poema tan bien construido, que nos hace sumergir dentro para observarlo todo. El tiempo transcurre y con él nuestra existencia. La vida que nos ha hecho disfrutar, también nos deja los restos. Quizás somos parte de una comedia existencial.

Estupendo trabajo lírico.

Un abrazo.

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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