Amor: ya han pasado dos mil años, las telarañas de recuerdos duermen en mi alma, la blancura de tus manos plácidamente continua acariciándome milímetro a milímetro toda mi piel, el néctar de tu boca noche a noche se apodera de mis labios, filtro mágico que calma mi sed, lo dulce de tu alma persiste cada en minuto en todo mi ser, Tu rostro acurrucado entre mis brazos siente los latidos de mi corazón enamorado, ¿Recuerdas amor cuando volamos a una estrella? ¡y los ángeles fueron testigos de nuestro amor apasionado!, también sé que no has olvidado que el reloj se detuvo en mi corazón en el mismo instante cuando por vez primera nos amamos, y desde una nube azul nuestro Dios bendijo eternamente, este amor de hace más de cuatrocientos mil años .
El tiempo es infinito y volvimos a encontrarnos, nuestras almas nuevamente han querido separarlas ya no es mi madre la Reina ni mi padre el Rey, son los duendes del tiempo y los gnomos de una ciudad olvidada, que no conoce de sentimientos sino de palabras vanas, pero hoy te digo mi príncipe que nada ni nadie podrá separarnos, Mira amor Cupido no ha dejado de lanzar sus flechas con el veneno eterno que llega directo al corazón. Y una corte de ángeles son los guardianes de nuestro amor.
Amor eres mi príncipe y en la eternidad te amo. Amor no sé si esta vez muera por amarte tanto, si eso sucede júralo que en mi otra vida seguiré amándote. Amor, mi eterno príncipe yo te amo.
Florecer
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